Los recortes presupuestarios propuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no son "una buena señal" para los esfuerzos en reducir la migración desde la violenta y empobrecida Centroamérica, dijo el jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a Reuters el lunes.
Los austeros presupuestos de Trump para 2018, cuyas probabilidades de que logren la aprobación del legislativo son pocas, contemplan recortar la ayuda estadounidense a Guatemala en casi un 40% respecto a 2016. La ayuda para Honduras y El Salvador bajaría cerca de un tercio, según el plan anunciado en mayo.
La gran mayoría de los migrantes centroamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos provienen de esos tres países, conocidos como el Triángulo del Norte de Centroamérica.
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, dijo en una entrevista que para lograr un verdadero cambio en América Central, Estados Unidos necesita mantener el gasto regional en torno a US$600 millones anuales durante siete años antes de plantearse reducirlo.
El encuentro en Miami el 15 y 16 de junio reunirá a representantes de México, América Central y Estados Unidos, entre otros, para discutir nuevas maneras de ralentizar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos y mejorar el arraigo en una región asolada por la violencia pandillera y el narcotráfico.
"Un recorte a estas alturas del partido no es bueno", dijo Moreno, quien ha sido uno de los actores clave en lograr una reunión regional respaldada por Estados Unidos para encontrar nuevas fuentes de financiamiento con las que reducir la migración centroamericana. "No es una buena señal", agregó.
El encuentro en Miami el 15 y 16 de junio reunirá a representantes de México, América Central y Estados Unidos, entre otros, para discutir nuevas maneras de ralentizar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos y mejorar el arraigo en una región asolada por la violencia pandillera y el narcotráfico.
Críticos dicen que buena parte de la ayuda estadounidense para estos países está ya altamente enfocada en combatir el tráfico de drogas y las bandas criminales.
La dura retórica antiinmigración de Trump ha llevado a una caída en las detenciones de migrantes que tratan de cruzar la frontera sur de Estados Unidos, pero expertos advierten que Washington debe comprometerse a largo plazo si espera un cambio duradero en los flujos migratorios.
Moreno cree que el Gobierno estadounidense todavía ve la migración como una prioridad, pese a la caída en las cifras.
"La gente angustiada siempre va a encontrar la forma de llegar. No importa qué tan grande sea la pared, siempre será más alta la escalera", aseguró Moreno.
Al igual que el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), John Kelly, el jefe del BID destacó que el dinero necesario para América Central es relativamente poco comparado con los fondos comprometidos por Estados Unidos en regiones como Oriente Medio.
El mes pasado, Reuters reportó que Kelly está presionando a México por un mayor compromiso para frenar el flujo migratorio, como parte de un nuevo intento por revitalizar Centroamérica.
Moreno confía en que Kelly pueda convencer a Trump de que destinar dinero estadounidense a América Central es una inversión que merece la pena.
Un alto diplomático mexicano dijo a Reuters que los recortes propuestos por Trump han causado alarma entre funcionarios centroamericanos y agregó que México teme que la reunión de Miami sea un fracaso, con "buenos deseos" y pocos resultados concretos.
Moreno, no obstante, negó que la reunión de Miami estuviera destinada a fracasar, aunque agregó que es imposible que un encuentro -cuya misión es dar un impulso a la inversión en Centroamérica- pueda resolver todos los problemas de la región.
"Creo que este un momento de 'take stock' (hacer balance) de dónde estamos y de qué acciones hay que seguir hacia adelante", concluyó.