Hay una amplia expectativa de que el banco central de Brasil acelere su alivio monetario este miércoles, usando a su favor una inflación menos acelerada para ayudar a una economía que aún lidia con la peor recesión de su historia, de acuerdo a analistas.
Cuarenta y seis de los 47 economistas consultados por Reuters esperan que el banco baje su tasa referencial Selic en 100 puntos básicos a 11,25% -la tasa más baja en casi tres años. Uno de los expertos anticipa un recorte de 125 puntos básicos.
Pese a las presiones de algunos economistas y políticos por una reducción mayor de los costos del crédito, en las últimas semanas el banco central ha dicho que apunta a "una intensificación moderada" del ciclo de recorte de tasas tras dos bajas seguidas de 75 puntos básicos.
La economía brasileña se ha contraído casi un 8 por ciento en dos años. La inflación al consumidor se ha acercado al 4,5%, el punto medio del rango meta del Banco Central, tras subir hasta los dos dígitos el año pasado.
Las expectativas inflacionarias se han reducido con fuerza, lo que ha convencido al gobierno de Michel Temer de reducir el objetivo oficial para la inflación de 2019, con el fin de mejorar la credibilidad de su administración.
Una inflación más lenta le ha permitido al presidente del Banco Central, Ilan Goldfajn, centrarse en el crecimiento y los economistas prevén que la Selic bajará hasta 8,5% para fines de año. El emisor ha bajado sus tasas en sus últimas cuatro reuniones.
Sin embargo, la velocidad de los recortes a las tasas podría depender de la aprobación de la agenda de reformas de Temer, incluyendo la reformulación del sistema de pensiones del país, que ya es resistida en el Congreso.
La economía brasileña tendría una expansión de apenas un 0,4% este año antes de repuntar a 2,5% en 2018, según un sondeo semanal del banco central a economistas.