El eventual fin del Tratado de Libre Comercio de América Norte (TLCAN, conocido como Nafta por sus siglas en inglés) coloca a México ante el desafío de cómo llenar el vacío que dejarían sus socios, EEUU y Canadá, en momentos en que el MERCOSUR, en especial Argentina y Brasil, aparece como un alternativa para el comercio mexicano.
Datos del gobierno de México indican que sólo el comercio con Estados Unidos ascendió en 2015 a U$S 495.500 millones, de los cuales U$S308.800 millones fueron exportaciones y los otros U$S 186.800 millones fueron importaciones, cifra a la que se suman U$S 20.400 millones de la balanza comercial con Canadá.
Actualmente, México es el tercer socio de Estados Unidos con 14% de su comercio total, seguido por Canadá (15,4%) y China (16%), mientras a la inversa la Unión norteamericana concentra 64% del comercio total de la nación azteca y recibe el 80% de sus exportaciones.
Para el académico Gabriel Pérez del Peral esta diversificación de mercados ya es evaluada por el gobierno de México, que busca fortalecer y modernizar su gama de acuerdos comerciales. "Voltear al Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) es una de las mejores opciones, a lo que se suma la falsedad con que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte separó a México de América Latina", consideró el profesor de la Universidad Panamericana.
El mismo presidente Enrique Peña Nieto, en el 23° Congreso de Comercio Exterior Mexicano, dijo que pretende que los productos y servicios mexicanos alcancen más mercados, que el mundo siga comprobando la gran calidad en la mano de obra del país azteca. (Télam)