La Eurocámara aprueba acuerdo comercial de la UE con Canadá (Créditos: gettyimages)
Emen.- La Eurocámara aprobó este miércoles el acuerdo comercial de la Unión Europea con Canadá, abriendo paso a una próxima puesta en marcha provisional de este espacio de libre comercio de unos 550 millones de personas, reseñó AFP.
Por 408 votos a favor, 254 en contra y 33 abstenciones, los eurodiputados han dado su aprobación al acuerdo conocido como el Acuerdo Integral sobre Economía y Comercio (Ceta) y negociado durante siete años, tras un debate de tres horas marcado por una serie de duros reproches entre partidarios y detractores del tratado.
Luego de la aprobación un centenar de activistas protestaron a las puertas del Parlamento Europeo, donde los eurodiputados darán luz verde al Ceta, por sus siglas en inglés, que busca derribar hasta en al menos 98% las barreras al comercio y la inversión entre Canadá y el Viejo Continente.
Varios miembros de Greenpeace se aglutinaron en varias cadenas humanas en la zona de acceso al edificio principal, mientras otros manifestantes intentaban impedir la entrada de los coches oficiales de los europarlamentarios, indicó Telesur.
Las protestas obligaron al presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, a retrasar unos minutos el inicio de la sesión, para que diera tiempo a llegar al pleno a la mayoría de miembros. Se espera que el acuerdo se apruebe por amplia mayoría, ya que lo respaldan los grupos mayoritarios del hemiciclo europeo, incluidos populares y socialdemócratas españoles (PP y PSOE).
Se estima que con este acuerdo el PIB de las naciones involucradas crecerá en torno al 0,03%
Las primeras negociaciones del Ceta comenzaron en 2009 y el texto se concluyó cinco años más tarde, en agosto de 2014. Pero la firma del acuerdo solo pudo lograrse el pasado 30 de octubre, tras intensas negociaciones con la región belga de Valonia, que inicialmente se había mostrado contraria a este proyecto.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se dirigirá este jueves a la Cámara para agradecer y celebrar dicha ratificación. El acuerdo entrará entonces en vigor y en los próximos meses comenzará a aplicarse, al menos de forma parcial. Sin embargo, el proceso amenaza con alargarse varios años.
Para una aplicación total del tratado, se precisa el visto bueno formal de los Parlamentos nacionales de todos los Estados miembro. El proceso puede durar años. En algunas naciones esa aceptación depende de más de una Cámara parlamentaria, lo que no solo retrasaría la votación nacional, sino que podría llegar a impedirla.
Las críticas se centran en un sistema de arbitraje entre Estados y multinacionales que inicialmente se había concebido como una institución privada. También se había cuestionado el poder que acumulaban las grandes empresas, la pérdida de puestos de trabajo locales, sobre todo en sectores como la agricultura, y la posible bajada de los estándares en materia de seguridad alimentaria y medio ambiente.