La Paz. Decenas de empresas alemanas asistieron a reuniones en Bolivia para discutir la construcción de un ferrocarril sudamericano para unir ambas costas a través de Brasil, Bolivia y Perú, lo que podría acelerar la exportación de maíz y soja a Asia, dijeron funcionarios alemanes y bolivianos el miércoles.
Representantes de Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay y Bolivia, al igual que de Alemania y Suiza, estudian la viabilidad de la ruta del tren, que conectaría los puertos del Atlántico y del Pacífico, lo que reduciría drásticamente el trayecto de los barcos de granos desde la costa de Brasil hasta Asia.
Los funcionarios bolivianos y alemanes no nombraron a las compañías que asistieron a las reuniones, pero el secretario de Transporte e Infraestructura de Alemania, Rainer Bomba, dijo que las empresas están realmente interesadas.
El tren conectaría el puerto brasileño de Santos con la terminal peruana de Ilo y el proyecto tendría un costo de US$10.000 millones, de acuerdo con estimaciones preliminares.
"Es el proyecto del siglo", dijo Bomba sobre la vía de 3.700 kilómetros, que en varios tramos atravesaría montañas y zonas selváticas. "La presencia de 40 empresas alemanas aquí demuestra que Alemania no solamente está en esta fase de planificación, sino que también estará en la fase de la realización", señaló.
Las reuniones, que se realizaron el martes y el miércoles, llegan luego de que un proyecto similar impulsado por China se vio frenado debido a altos costos y preocupaciones por el medio ambiente.
En la temporada 2016/17, Brasil exportaría 61 millones de toneladas de soja y 28 millones de toneladas de maíz, según el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por su sigla en inglés). El gigante sudamericano es el mayor proveedor internacional de soja y el segundo de maíz.
El ministro de Obras Públicas de Bolivia, Milton Claros, dijo a Reuters que su país y Alemania han firmado acuerdos de asistencia técnica y financiamiento del proyecto.
Según ese ministerio, el tren conectaría el puerto brasileño de Santos con la terminal peruana de Ilo y el proyecto tendría un costo de US$10.000 millones, de acuerdo con estimaciones preliminares.
El embajador de Brasil en Bolivia, Raymundo Santos, dijo que las conversaciones continuarán. "Nuestra delegación confirmó el interés de Brasil de participar", afirmó. "La cosa va avanzar porque la parte política se resolvió ahora, pero el trabajo técnico tiene que mantener ritmo y mucha objetividad", agregó.