La visita oficial de este lunes es la primera de un jefe de Estado extranjero durante el mandato del nuevo presidente francés. Foto: EFE
El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió ayer lunes a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Palacio de Versalles para un encuentro que pretende servir para limar asperezas en unas relaciones diplomáticas con profundas diferencias, en particular sobre los conflictos en Siria y Ucrania.
Putin llegó después de las 14.15 locales (12.15 GMT) con algo más de media hora de retraso sobre el programa inicial al patio del Palacio de Versalles, en la primera visita de un jefe de Estado extranjero al nuevo presidente francés.
Allí le estaba esperando Macron, con el que después de darse un apretón de manos cordial entró en el interior del edificio para una primera entrevista y un almuerzo de trabajo que terminará con una comparecencia de ambos políticos ante la prensa.
La visita oficial es la primera de un jefe de Estado extranjero durante el mandato del nuevo presidente francés, que asumió el poder el pasado día 14, tras haber ganado las elecciones una semana antes.
En lugar del ambiente oficial del Palacio del Elíseo, residencia oficial del jefe del Estado, Macron optó por tener como escenario para la cita la que fue la corte de los reyes de Francia.
El motivo fue una exposición que se inaugura sobre la visita realizada allí por el zar Pedro el Grande en 1717 y sobre los 300 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. EFE