En el docuemnto se analiza la evolución reciente y perspectivas del contexto internacional y su posible impacto sobre el desempeño macroeconómico de la región, y explora alternativas para acelerar y darle sostenibilidad a su crecimiento económico de mediano y largo plazo.
“La región se benefició del contexto internacional, pero debemos ser cautos. Por tercer año consecutivo, las expectativas de crecimiento mundial se han ajustado a la baja, y la inversión y el comercio son menos dinámicos. Este debilitamiento de la demanda mundial podría impactar el crecimiento potencial de la región. Por lo tanto, los países deberían considerar opciones que permitan apuntalar el crecimiento inclusivo de mediano plazo”, manifestó Gina Montiel, Gerente del Departamento de Países de Centroamérica, México y República Dominicana del BID.
Este reporte examina algunas de las oportunidades que puede aprovechar la región para dinamizar su crecimiento. Por ejemplo, el reporte identifica que una mejora en el mecanismo de traspaso de los cambios en los precios internacionales de la energía a los consumidores y productores nacionales podría generar un aumento en el crecimiento de hasta un medio punto porcentual. Para concretar este impacto, se plantea la posibilidad de avanzar en una nueva agenda energética, que enfatice los mecanismos de subsidios y el traspaso de precios hacia los agentes económicos, el desarrollo de fuentes alternativas de energía y el impulso que pueda proveer el Mercado Eléctrico Regional.
Por otra parte, el reporte analiza las características de la población de la región de Centroamérica y República Dominicana, la cual es relativamente joven. Este bono demográfico se convierte en una ventana de oportunidad para potenciar el crecimiento. Por lo tanto, los países de la región deberían implementar políticas que incrementen las habilidades de su fuerza laboral, y que fortalezcan las condiciones para que el sector privado absorba a las nuevas generaciones de trabajadores.