Febrero 12, 2016.- Para fortalecer a países sudamericanos, decidieron poner en marcha distintos instrumentos de cooperación financiera, según principal acuerdo de la Cumbre de Quito.
Según la Red Voltaire, las economías de la región como Brasil y Venezuela, deberán afianzar la unidad de Celac poniendo en marcha el Banco del Sur, Fondo del Sur y el uso de las monedas locales en el comercio internacional, y resalta los comentarios desde París de expertos en integración económica.
Ariel Noyola Rodríguez, uno de los autores del acucioso plan, señala como inevitable que los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) emprendan de inmediato el desarrollo y la integración económica, porque “para nadie es un secreto que las economías de esta parte del mundo global, se han visto severamente afectadas a raíz de la drástica caída de los precios de las materias primas (“commodities”).
No hay tiempo para contemplaciones, los mandatarios de América Latina tienen que pasar del discurso a la acción, o de lo contrario la recesión económica será más profunda.
En 2015, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región latinoamericana se contrajo 0.4%, con lo cual, registró su peor desempeño desde la recesión de 2009.
Según las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) este año la tasa de expansión será de apenas 0.2%. La situación económica se ha deprimido todavía más en los países exportadores de productos primarios: el PIB de Sudamérica se desplomó 1.6% el año pasado y volverá a ser negativo en 2016.
En 2015 el comercio extra regional de América Latina cayó 14%, mientras que los intercambios intrarregionales se desplomaron 21%.
La deflación (caída de precios) ha golpeado también a los flujos de inversión extranjera directa orientados a la explotación de recursos naturales (agricultura, metales, minerales, petróleo, etc.), que se contrajeron más de 20% en los primeros seis meses del año pasado.
Para sobrellevar un temblor financiero las acciones conjuntas son más efectivas que las individuales. En ese sentido, en la cumbre de la CELAC más reciente se volvió a poner sobre la mesa la necesidad de sacar el máximo potencial de la arquitectura financiera regional.
El Banco Central del Ecuador, a través de Verónica Artola, subgerente de Programación y Regulación, considera que el funcionamiento el Banco del Sur solo requiere que se nombren por lo menos 4 de los 7 miembros del directorio ejecutivo, porque ya se cuenta con planes y proyectos y una comisión técnica en plena acción.