MundoMarítimo.- La Organización Mundial de Aduanas (OMA) está divida en 6 regiones. A Chile, por supuesto, le corresponde la región de las Américas que cuenta con 31 administraciones de Aduana que participan de la organización. Cada dos años, las regiones eligen a una administración que asume la vicepresidencia del organismo con el fin de asumir la coordinación del desarrollo de estrategias, de manera de armonizar el desarrollo de políticas aduaneras.
Y ese es precisamente el rol que le corresponderá asumir al Servicio Nacional de Aduanas (SNA) de Chile, explica el jefe del departamento de Asuntos Internacionales del organismo, Fabián Villarroel. La determinación se tomó en el pasado mes de abril en Bolivia, donde se realizó la reunión anual de directores de aduanas, quienes otorgaron la vicepresidencia de la OMA a Chile, la que asumirá formalmente durante el consejo de la OMA a desarrollarse en Bruselas en julio.
“Creo que durante los últimos años el SNA, en el plano internacional ha desarrollado una activa participación y un liderazgo”, afirma Villarroel, quien destaca que en 2015, durante la reunión de Directores Regionales de Las Américas y el Caribe, realizado en Puerto Natales, “Chile presentó una planificación estratégica para la región de las Américas y el Caribe”, planteamiento clave para que se le concediera posteriormente la vicepresidencia.
La idea nace, explica Villarroel, “en que la región carece de una planificación estratégica y además, en ella se encuentran las aduanas más modernas del mundo como Canadá, pero también donde están las más limitadas, como la de Haití. Por lo tanto, continúa, “la idea es que las aduanas de esta región puedan tener directrices más o menos comunes y donde también podamos establecer programas de cooperación entre las aduanas que tienen más experiencias y más recursos, con aquellas que tienen menos”.
El funcionario destaca además, otras iniciativas que han marcado el liderazgo de la Aduana chilena como el estudio de medición de los tiempos de despachos: “iniciativa que estamos llevando a cabo y que la propusimos en el marco de la Alianza del Pacífico”, sostiene. Por lo tanto, “hay un cierto liderazgo dentro de la región que hemos mostrado que hizo que el resto de las administraciones aduaneras hayan confiado en nuestra gestión”.
Sector marítimo
Al enfocarse en el sector marítimo, Fabián Villarroel señala que el gran desafío de las Aduanas a nivel regional, proviene del acuerdo de Facilitación de Comercio referida a una serie de medidas relacionadas con la declaración anticipada de importación. “Hoy en el caso chileno- y en un aspecto que vamos a la punta con respecto de muchas aduanas de la región- la mayor parte de las declaraciones de importación por vía marítima (70%) se hacen en forma anticipada”.
“Lo anterior implica que la documentación llega con anterioridad y nos permite revisar esa información de manera adelantada, cosa que cuando llega el barco al puerto, esa mercancía si no ha sido seleccionada para revisión física o documental, sale de manera más rápida y permite agilizar el comercio. Y obviamente, la que tiene algún tipo de riesgo es separada y revisada para los efectos que correspondan”, señala. “Por lo tanto, ahí tenemos un énfasis en lo que generalmente llamamos gestión de riesgos, que para nosotros es algo súper importante de seguir avanzando”, sostiene.
Villarroel explica que se pretende avanzar primero en esta materia con los cuatro países de la Alianza del Pacífico, casi por una coyuntura, “pero si obviamente lo que queremos hacer es que toda la región avance”. En ese plano detalla: “lo que estamos haciendo es preguntarle a las aduanas que es lo que necesitan o pueden requerir para superar ciertas brechas y ahí generar programas con los donantes, con los organismos internacionales o con países como EE.UU., Canadá o Japón que nos puedan aportar recursos para el desarrollo de ciertas iniciativas”.
Digitalización
En cuanto a la digitalización de los sistemas aduaneros en la región, Villarroel, señaló que “se ha hecho mucho a través de las ventanillas únicas de comercio exterior, en el caso chileno, mediante del proyecto Sicex que yo creo ha ido avanzando bien”, afirma.
En ese plano, señaló que actualmente “dentro de la región (Incluyendo Canadá y EE.UU.) estamos trabajando en la interoperabilidad de las ventanillas únicas. Es decir, que las ventanillas únicas de cada país ‘conversen entre sí’ a efectos de transmitirse digitalmente los documentos”.
En otro aspecto que se avanza- apuntó- es en la digitalización de los certificados de origen. “Cuando se firma un tratado de libre comercio para hacer efectiva la rebaja arancelaria que dispone un tratado, tienes que presentar un documento que se llama certificado de origen y ese certificado actualmente se mantiene en papel en casi todos los acuerdos”. Puntualizó al respecto que también se trabaja con Ecuador y con los países de la Lanza del pacífico para que ese trámite pueda ser también más rápido, más veloz y en formato digital.