La Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), afirmó que el mundo necesita un nuevo mecanismo para lidiar con las crisis de las deudas soberanas, porque estas constituyen un peligro para la estabilidad económica de muchos países.
En un comunicado, la UNCTAD sostuvo que la acumulación de esta puede socavar el alcance de la Agenda 2030 y alertó que varios Estados de África y otras regiones acumulan grandes deudas, a pesar de que su capacidad para reembolsar ese dinero se reduce por la caída de los precios de las materias primas, la subida del dólar y las perspectivas de mayores intereses de pagos.
El Secretario General de esa entidad, Mukhisa Kituyi, recordó que crisis de deudas anteriores propiciaron el surgimiento de fondos altamente especulativos, como los llamados fondos buitres, que persiguen con gran agresividad el pago de la deuda.
Según la UNCTAD, desde el año 2000, los llamados fondos de cobertura han sido los demandantes principales en el 75% de todos los casos de litigios de deuda soberana.
Kituyi agregó que las naciones soberanas no tienen la protección de leyes de quiebra para restructurar o retrasar sus pagos de deuda, como ocurre con los deudores privados.
En septiembre de 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución en la que se afirma que los procesos de restructuración de deudas soberanas deben fundamentarse en principios básicos del derecho internacional, como la soberanía, la buena fe, la legitimidad, el tratamiento equitativo y la sostenibilidad.