Almacenamiento de crudo (© AFP 2016/ Omar Torres)
El impacto del bajo precio del petróleo ha sido amortiguado por México, con una economía cada vez menos petrolizada que ha dejado de ser exportadora neta de crudo, pero sus problemas radican en la corrupción estructural, dijeron este martes a Sputnik Nóvosti analistas.
El precio del crudo mexicano cayó el lunes a 22,07 dólares por barril, el peor desde hace 12 años, pero "a diferencia de otros productores de petróleo como Brasil, Venezuela, Rusia o países de Medio Oriente, México ha dejado de ser dependiente del petróleo", dijo a esta agencia Macario Schettino, autor del libro "El fin de la confusión" (2015), sobre dos siglos de problemas del desarrollo del país latinoamericano.
El 2016 será un año "razonablemente bueno para México" en comparación con el resto del mundo, "debido a su relación comercial cercana con EEUU, cuya economía mantiene su crecimiento; y los problemas de China no nos causan un problema mayor, salvo por la inestabilidad financiera, pero no de manera directa como a Brasil", señala el economista.
El derrumbe de los precios de la mezcla mexicana de crudo, debajo de su elevado precio de producción de 23 dólares por tonel, "no afecta tanto a México, porque ya no es realmente un país exportador neto de petróleo desde hace algún tiempo, apenas nos alcanza para producir lo mismo que consumimos", comentó el también profesor de economía del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
México, décimo productor mundial de crudo, ha dejado de ser un exportador neto de petróleo: "producimos 2,2 millones de barriles diarios exportamos casi la mitad, pero importamos la misma proporción y la exportación neta es prácticamente cero".
"Un precio bajo del petróleo acaba siendo incluso benéfico para México –que importa la mitad de la gasolinas que consume–, y este año la economía mexicana se comportará de manera similar a 2015, creciendo entre 2,5 o tal vez 3,0 por ciento en 2016", y el único lugar donde hay un poco más presión es en la finanzas del gobierno, considera el académico.
Lo que el gobierno de Enrique Peña necesita considerar son los temas de la corrupción y la violencia: es "el grave problema de la inseguridad, y la imagen del Presidente por las denuncias de conflictos de interés de altos funcionarios vinculados a contratistas, es muy difícil que se recupere", opina el autor del libro "Para reconstruir México" entre otras obras.
Otro tema son los sobornos de empresas extranjeras "que tienen más relación con su desempeño cuando el Presidente fue Gobernador del Estado de México", un polo industrial que rodea la capital.
A pesar del bajo precio del crudo y el aumento de las tasas de interés en EEUU que atrae divisas en dólares y presiona al peso, "es posible que hacia marzo los mercados se tranquilicen", prevé Schettino.
La moneda mexicana, que cerró este martes a 17,9 pesos por dólar al mayoreo interbancario, "se estabilizará en un promedio de 16,50 pesos por dólar", pronosticó.
El riesgo para el petróleo mexicano está en una posible pérdida de su posición de mercado en EEUU, si ese país logra su autosuficiencia energética, dijo a Sputnik Nóvosti el investigador Alexis Juárez Cao especialista en Estudios de Norteamérica y Planeación Estratégica.
México sufre precio de crudo a nivel de 2008 y producción 11 años en picada
"Una sobreoferta sostenida en los mercados petroleros mundiales puede poner en riesgo las ventas mexicanas a EEUU, y 2015 fue el año en que por primera vez algunas entregas a ese mercado no se colocaron", dijo el analista del proyecto de evaluación de la Reforma Energética en el posgrado del Tecnológico de Monterrey.
"EEUU va hacia una autosuficiencia energética en 2020 por los productores de hidrocarburos de esquisto, y si ese proceso de profundiza por la producción de energéticos no convencionales en Canadá, habrá demasiado petróleo que competirá con el crudo mexicano", dijo el experto energético mexicano.
Esa posibilidad "abriría la puerta para que EEUU reconfigure el mapa de los países que le venden petróleo, y esa es la principal preocupación de Arabia Saudita para emprender su guerra de precios contra los productores de esquisto (en Texas y Dakota del Norte), que necesitan precios elevados del crudo para mantener la rentabilidad", dijo Juárez Cao.
Finalmente, México ha abierto en un mal momento su industria petrolera a la inversión extranjera, porque las inversiones esperadas de unos 44.000 millones de dólares en los campos petroleros de aguas profundas del Golfo de México "tal vez no se cumplan, si se considera que los proyectos de las trasnacionales como Shell, Chevron o ExxonMobil, han sido recortados un 30 o 40 por ciento a nivel internacional".
Los problemas de México tienen más relación con problemas estructurales internos de corrupción y la desviación de ingresos petroleros hacia la inversión improductiva, como los recursos masivos a las campañas políticas, dijo a Sputnik Nóvosti el investigador Américo Saldívar, del posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma.
"Los errores del Gobierno son más domésticos e institucionales, como el pobre gasto social y las bajas inversiones en energías limpias, que la relación con el mercado internacional y las variables externas", comentó el autor de "El ocaso del socialismo", escrito a la caída del bloque soviético.
"México es menos dependiente de las variables externas, pero más vulnerable por fallas institucionales que son sus anacronismos", dijo el autor de "La sociología dominante", sobre el predominio del liberalismo económico.
Y una de las causas de los altos costos de producción del petróleo mexicano a 23 dólares por tonel, mientras el costo promedio mundial de extracción ronda los 10 dólares por barril, o como Rusia en Siberia a 8 dólares cada barril, sin mencionar Arabia Saudita que es más eficiente, es que "Pemex tiene una planta laboral que es el doble de otras de empresas de mayor eficiencia en el mundo".
En vez de emplear a 60.000 trabajadores petroleros que permitirían a la petrolera mexicana solvencia productiva, "el sindicalismo corrupto obliga a contratar a 120.000 y hasta 150.000 empleados en Pemex", con una elevada ineficiencia laboral.
La renta de la bonanza petrolera "se ha utilizado en México en las políticas alegres y el estímulo a la corrupción, que comienza con el viejo e intocado sindicalismo petrolero, el país ha gastado más en campañas electorales, que en seguridad y combate al crimen organizado", dice el economista.
Aun así —dice Saldívar-, "son una barbaridad los gastos de seguridad, de 6.000 a 8.000 millones de dólares anuales, mucho más de lo que México invierte en protección ambiental o en seguridad social, donde las pensiones tienen un déficit permanente".
El problema de México "no está en China ni en las tasas de interés de EEUU sino en la corrupción y nula política impositiva, en la cual el gran capital paga menos que los asalariados" puntualiza el experto.