De izquierda a derecha: Econ. Virginia Cartaya, Coodinadora de Relaciones con Estados Miembros y Directora (e) de Estudios y Propuestas del SELA, Dr. Gregorio Montero, Secretario General del CLAD y Econ. Eduardo Piña, Analista de la Dirección de Estudios y Propuestas del SELA. Fuente: @clad_org
Pese a que 99% de las unidades económicas en América Latina y el Caribe son micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y generan aproximadamente dos terceras partes del empleo formal, la región carece de políticas públicas que favorezcan su desarrollo, expone Eduardo Piña, analista e investigador del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).
Es por esto que, el también académico en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, Venezuela, presentó el Índice de Políticas Públicas para Pymes en América Latina y el Caribe (IPPALC), una herramienta que busca proveer a los gobiernos de instrumentos que permitan el monitoreo y la evaluación de las actuales políticas públicas, además de identificar las fortalezas y debilidades que presentan las pequeñas y medianas compañías.
“El reto para América Latina y el Caribe es lograr una mayor incorporación de conocimiento y tecnología a las empresas que, a pesar de jugar un papel fundamental en las economías, generan poco menos de 40% del PIB (Producto Interno Bruto) y alrededor de 15% de las exportaciones de la región”, afirma el economista Eduardo Piña.
Y es que estas empresas enfrentan grandes retos que limitan su operatividad y frenan su crecimiento. Por ejemplo, el alto costo y la elevada cantidad de requisitos para constituir y operar una compañía, los altos estándares que exige el comercio internacional y el difícil acceso al financiamiento, que por mucho es el obstáculo más común entre las pymes de la región:
“Las pymes de América Latina y el Caribe no tienen conocimiento de las fuentes de financiamiento existentes. Además, del total del crédito que las entidades financieras otorga, únicamente 15% se destina a las pequeñas y medianas empresas, monto insuficiente para cubrir sus necesidades”, detalla el investigador del SELA.
En este sentido, el IPPALC, que es una adaptación del Índice diseñado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en conjunto con la Comisión Europea, el Banco para la Reconstrucción y el Desarrollo y la Fundación Europea de Entretenimiento, tiene como objetivo diagnosticar el estado actual de las políticas públicas a través de una evaluación innovadora:
“Lo que buscamos en cuantificar las variables estudiadas para facilitar la detección de las áreas deficientes y comparar los resultados con otros países, de esta manera se incluye la participación de actores públicos y privados relevantes para que logren emplear los recursos, de una forma óptima, y cubrir las necesidades de las pymes de la región”, complementa el académico.
Casos de éxito
Si bien el Índice de Políticas Públicas para las Pymes es todavía una propuesta para América Latina y el Caribe, hay algunas regiones que ya lo han implementado. Tal es el caso de los países Balcanes Occidentales, que en mayo de 2008 lograron identificar con mayor detalle las áreas deficientes de las pymes y aquellas que necesitaban la toma de decisiones de políticas públicas. Asimismo, junto con la OCDE y Warwick Business School, los gobiernos de estos países impulsaron la búsqueda de soluciones para acelerar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas de la región.
Lo mismo sucedió con los países de la ASEAN en julio de 2014, donde la obtención de resultados les permitió diseñar el Plan de Acción Estratégica para el Desarrollo de las Pymes 2016-2025. Mientras que las naciones del Norte de África y Medio Oriente, en septiembre de 2014, compararon el desempeño de las políticas públicas dirigidas a las pymes y las homologaron para generar mejores resultados.