El puente unirá las ciudades paraguaya de Carmelo Peralta y la brasileña de Porto Murtinho, ya conectadas respectivamente con carreteras que llevan hacia Iquique (Chile), en el océano Pacífico, y hacia Santos, el mayor puerto brasileño en el Atlántico.
Loizaga destacó que se trata de un proyecto "interoceánico", que permitirá un mayor desarrollo en el extremo noroeste de su país y fomentará el intercambio no sólo entre Paraguay y Brasil, pues abrirá nuevos caminos para las exportaciones de ambos países.
En ese mismo marco, los cancilleres acordaron sacar más provecho de las hidrovías que llevan a la cuenca del Río de la Plata, un proyecto que Serra ya ha conversado con el presidente argentino, Mauricio Macri, quien se ha comprometido con esa iniciativa.
También acordaron fortalecer las conexiones aéreas entre ambos países y mantener una "especial vigilancia" en las fronteras para inhibir el contrabando y el tráfico de drogas y armas, que, según Serra, son delitos que afectan la "seguridad" y las "economías" tanto de Brasil como de Paraguay.
Serra destacó que Loizaga ha sido el primer canciller que visita Brasil desde la suspensión de sus funciones de la mandataria Dilma Rousseff, quien responde a un juicio político y desde el pasado 12 fue sustituida por el presidente interino, Michel Temer.
"Es una circunstancia que demuestra la importancia de estas relaciones entre Brasil y Paraguay", que son "fundamentales", "centrales", y van mucho más allá de la integración económica, comercial o física, declaró Serra.