La Paz, 10 mar (PL) La promulgación en Bolivia del Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020 inyectó justificadas expectativas de un crecimiento anual del Producto Interno Bruto del cinco por ciento, mayor industrialización, reducción de la pobreza y universalización de servicios básicos.
Al 2020, cuando concluirá su mandato el Presidente Evo Morales, el país proyecta llegar con una inversión pública acumulada desde el año actual de 48 mil 574 millones de dólares y aumentar su Producto Interno Bruto anual de 34 mil el 2016 a 57 mil millones de dólares.
Acompañado por representantes de los empresarios, los trabajadores y movimientos sociales, Morales promulgó aquí este miércoles la ley que fija una ruta crítica para cinco años que demandará intenso trabajo en la puesta en marcha de proyectos.
Las ambiciosos metas ya tienen financiamiento, en especial para bajar la pobreza extrema de 17,3 por ciento en 2014 hasta 9,5 por ciento en 2020, con inversiones que permitan redistribución de riquezas, generación de empleo, producción e infraestructura.
Reducción de la desigualdad de ingresos de 259 a 25 veces; ampliación de la cobertura de agua potable al 95 por ciento en áreas urbanas y al 80 por ciento en el sector rural; y extensión de la cobertura de saneamiento básico al 70 por ciento en lo urbano y 60 por ciento en lo rural, son otros hitos de este plan.
Para lograr eso, es imprescindible el fortalecimiento del sector energético, proyectado para convertirse en el centro suministrador de la región y motor del desarrollo, y el incremento de la inversión privada nacional y externa, como socios y aliados del proceso de cambio.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, comprometió la participación del sector que representa en el Plan hasta 2020 y destacó que la inversión privada en 2015 alcanzó tres mil 837 millones de dólares.
El primer mandatario indígena señaló que espera de la inversión privada que alcance 25 mil millones de dólares en el actual quinquenio y consideró que debe acelerarse, principalmente en lo productivo.
Morales concluirá su mandato en enero de 2020, año en que deben cumplirse estos objetivos. Había aceptado la propuesta social de promover su repostulación a los comicios de finales del 2019 para garantizar los planes al 2025, pero el referéndum del 21 de febrero rechazó esa posibilidad.
Este plan al 2020 forma parte de los esfuerzos para alcanzar los objetivos de la Agenda Patriótica el 2025, entre ellos la eliminación total de la extrema pobreza, completar la universalización de los servicios básicos y avanzar la industrialización de recursos naturales.
Nuestro continente tiene un patrimonio: la paz, pero para garantizar la misma hay que acompañarla con justicia social, reflexionó Morales, y llamó al empresariado a tener responsabilidad social y apoyar un desarrollo con vida digna para la clase trabajadora.