Para los próximos cuatro años la Unión Europea (UE) dispondrá de 11 millones de euros para impulsar el desarrollo productivo sostenible de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) dominicanas, así lo informó ayer la encargada de Cooperación del organismo, Florence Van-Houtte.
Van-Houtte explicó que los recursos serán destinados para elevar el nivel de calidad de las Pymes, contemplando la gestión ambiental como uno de los ejes estratégicos.
El proyecto iniciará en uno o dos meses y se realizará en coordinación con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a través de sus centros de servicios de apoyo a las Pymes, y organizaciones empresariales, agregó Van-Houtte.
El programa abarcará servicios de asesoría, capacitación y trabajos específicos con clústeres de cosméticos y de los sectores de frutas procesadas, precisó la delegada de la UE.
“La producción más limpia es parte de la estrategia de desarrollo de la UE y es lo que queremos promover entre nuestros socios como República Dominicana. Por eso, en nuestra estrategia 2014-2020 para el país, uno de los sectores prioritarios de apoyo es el desarrollo productivo sostenible”, explicó Van-Houtte.
La representante de la UE destacó que este organismo también colabora con los ministerios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Agricultura, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) y otras entidades, con la finalidad de elevar el nivel de calidad y competitividad de las Pymes dominicanas.
Van-Houtte consideró que para esto es fundamental fomentar la producción más limpia, que es uno de los pilares para cumplir con los compromisos asumidos por lo países para hacer frente al cambio climático.
A consideración de Van-Houtte, en República Dominicana existe un nivel muy bajo de conciencia en cuanto a la importancia de la producción y el consumo sostenible. Es decir, tanto los empresarios como los ciudadanos conocen muy poco acerca de los beneficios de aplicar una “estrategia ambiental preventiva e integral a procesos, productos y servicios, a fin de aumentar la ecoeficiencia y reducir los riesgos para los seres humanos y el ambiente”, según define el Programa de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA) la producción más limpia.
Van-Houtte refirió, no obstante, que a pesar de esto en el país poco a poco se han ido desarrollando iniciativas interesantes desde los ministerios de Medio Ambiente e Industria y Comercio y desde el sector privado.
Pero tanto ella como representantes del Gobierno y líderes empresariales que participaron ayer en una “Mesa redonda de producción más limpia” coinciden en que es necesario continuar implementando acciones para fomentar esta estrategia. Este encuentro fue auspiciado por la UE y la Corporación Financiera Internacional (CFI), del Banco Mundial.
Para la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias (AIRD), Circe Almánzar, uno de los principales retos que tiene el país es crear una cultura de producción más limpia. A su juicio, ni el sector público ni el privado son muy “amigables” con este tema. “Hay (aquí) una cultura de una carencia de producción más limpia a nivel hasta de las instituciones del Gobierno, del consumidor…”, planteó la líder empresarial.
Almánzar indicó que para abordar este tema se requiere más voluntad política, que se definan claramente las “reglas de juego” y que estas no se estén cambiando constantemente, como se suele hacer. La empresaria manifestó que aquí se han implementado muchos mecanismos que ni siquiera funcionan, entre ellos citó la Red Nacional de Producción + Limpia y uso eficiente y sostenible de los recursos.