Aunque el SAT tenía la oportunidad de extender un año más el contrato con Integradores de Tecnología, decidió licitar de nuevo el sistema que ya opera y desembolsar de nuevo 800 millones de pesos. Foto: SAT México.
Con la entrada de operaciones de la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicano (VUCEM), el tiempo de los trámites para la descarga de un barco con mercancías en el puerto de Veracruz pasó 20 a 4 días.
Para eso sirvió el sistema automatizado de trámites para el comercio exterior, que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) contrató en octubre de 2010 con la empresa Integradores de Tecnología, mediante licitación pública internacional en la que participaron otros 5 competidores.
Fue un contrato de 826 millones de pesos por un periodo de servicio de 5 años que concluyó en diciembre pasado, y que el SAT no renovó porque asegura que en el último año hubo fallas operativas en la VUCEM.
Pero la empresa Integradores de Tecnología asegura que el sistema “superó por mucho” las expectativas de resultados, con un nivel de rendimiento de 99.5% en promedio, durante los 5 años de operación.
Por la complejidad que implicó al principio sistematizar los trámites y empatar el nuevo sistema con el resto de las plataformas gubernamentales, incluidas las del SAT, “tuvimos una curva de aprendizaje en el 2011”, dice Ángel Sánchez Suchil, director de la Unidad de Negocios de la empresa. “Pero en adelante los niveles de efectividad fueron muy buenos”.
De acuerdo con la empresa, la VUCEM incluso tuvo reconocimientos internacionales y de la Presidencia de la República, durante el sexenio de Felipe Calderón, como uno de los mejores proyectos tecnológicos para el comercio internacional.
Aunque el SAT tenía la oportunidad de extender un año más el contrato con Integradores de Tecnología, decidió licitar de nuevo el sistema que ya opera y desembolsar de nuevo 800 millones de pesos, aproximadamente, para una siguiente licitación del servicio.
Al parecer, no es asunto fácil, pues ya tuvo que declarar desierta una licitación y extender un mes más el contrato con Integradores de Tecnología para que siguiera operando el servicio.
Esa extensión concluyó en enero. A partir de entonces, el SAT comenzó la migración a sus servidores de toda la información de la plataforma de la VUCEM y contrató manera directa a la empresa Softec para su operación, mientras lanza la nueva licitación que estaba prevista para febrero.
Argumentos técnicos
Las actividades de comercio exterior en México involucran a 10 dependencias y más de 400 trámites. La VUCEM sistematizó 240 de ellos en los últimos 5 años.
Esa labor implicó “mapear” los trámites y procesos de cada una de las dependencias y aplicar una reingeniería para sistematizarlos, subirlos en línea con la aprobación de cada dependencia y la certificación del SAT y probarlos antes de ponerlos a disposición del usuario, de acuerdo con Integradores de Tecnología.
“Esta labor puede tardar meses, pero no por culpa del sistema”, advierte Sánchez Suchil. “Cada trámite tenían que validarlo las secretarías involucradas y había algunos que pasaban al menos por tres o más dependencias”.
La complejidad de la sistematización se debe a que cada trámite de comercio exterior implica una serie de sub trámites y de dependencias involucradas, que depende de lo que se importa o exporta, dice Sánchez Suchil.
Hubo además un reto técnico: armonizar las plataformas tecnológicas de cada dependencia, incluido el SAT. “Era como si tuvieras una auto Fórmula 1 de hace 15 años que tenía que correr a la velocidad de un Fórmula 1 de hoy”, explica Sánchez Suchil.
Al principio fue “un dolor de cabeza”, dice. Pero pudimos hacer las interfases y toda la plataforma necesaria para que operara la VUCEM.
Por eso aclara que las supuestas fallas y retrasos en el servicio de la VUCEM no pueden atribuirse al sistema que desarrolló Integradores de Tecnología, pues en muchos casos el tiempo de respuesta a un trámite dependía de los sistemas de las propias secretarías involucradas.
“Tuvimos penalizaciones de menos .05%, cuando un contrato de este tipo tiene hasta 10% de penalizaciones, lo que significa que quedamos muy por abajo,”, dice Sánchez Suchil. “Y de todo tenemos sustento técnico”.
Pero el argumento del SAT es otro. Ricardo Treviño, administrador general de Aduanas del SAT, aseguró que la plataforma tecnológica presentaba deficiencias, que la calidad del servicio había disminuido y que durante el último año hubo intermitencias cada vez más frecuentes, como caídas del sistema, que impactaron en la operación de los usuarios.
Integradores de Tecnología rechaza la versión. “El mismo SAT validó que el sistema tenía más de 99.5% de efectividad”, afirma Gary Bermúdez, vocero de la empresa. Hubiera sido causa de rescisión del contrato que el sistema tuviera caídas constantes, dice.
Las caídas que tuvo el sistema, afirma, no fueron responsabilidad de la empresa, sino de los sistemas del SAT y de otras dependencias. La VUCEM tiene que conectarse con otros sistemas para la enlazar la información y en ese proceso ocurrieron algunos problemas, explica.
“Aun así, jamás hubo una afectación mayor a los usuarios”, dice Bermúdez. (Adelanto del reportaje que aparecerá publicado en la revista elContribuyente de marzo)