El comercio exterior global del conjunto de los 13 países que integran la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) profundizó en 2015 la tendencia negativa que había comenzado a evidenciarse a partir del segundo semestre del año anterior. El informe que elabora anualmente el organismo regional destaca que las ventas externas totales cayeron en forma significativa en el período analizado respecto del 2014 (-12,3%) mientras que las importaciones globales lo hicieron a un ritmo menor (-10,9%). En tanto, el comercio intrarregional registró una baja importante (-21% en las exportaciones y -18,5% en las compras) reduciendo así a un magro 13,2% su participación en el total de la región. La expectativa al comienzo de la década era ir avanzando y llegar a 2020 con una participación de entre 18 y 20% del comercio global. Hoy esa meta parece cada vez más lejana.
Avanzando en el análisis de la evolución del comercio exterior de la región en 2015, el trabajo señala que el retroceso de las ventas externas encuentra justificación en la profundización de la caída registrada por los precios internacionales de los productos básicos y su extensión a todos los rubros: petróleo (-47%); minerales y metales (-22,5%); alimentos y bebidas (-19,2%) y materias primas agrícolas (-5,5%). En cambio, el retroceso en las importaciones globales es explicado, fundamentalmente, por “la desaceleración que ha exhibido la actividad económica de los países miembros”.
El capítulo dedicado al “Comercio Intrarregional” subraya que, en términos absolutos, “los principales cambios registrados en el período fueron la reducción de los superávit con la región de la Argentina, Bolivia y México, el aumento del saldo positivo brasileño, la ampliación del déficit ecuatoriano y la reducción del saldo negativo de Chile”. En los tres primeros casos la contracción se produjo como consecuencia, principalmente, de una reducción de las ventas a la región: en el caso brasileño se dio como resultado de una mayor caída de las importaciones que de las exportaciones; en el caso ecuatoriano se registró una muy fuerte caída de las ventas, aunque también de las compras; y en el último caso como consecuencia de una mayor contracción de las importaciones que de las exportaciones.
Al pasar revista a las relaciones bilaterales, también se observa un claro predominio de los comportamientos contractivos en el comercio: de los 150 flujos bilaterales entre los países miembros de la ALADI solo 37 registraron un crecimiento (19 de ellos a tasas de al menos 10%). En el resto, la caída fue significativa en la mayoría de los casos, en 17 superó el 10% y en 10 el 20%.
Más adelante, el informe subraya que “el flujo bilateral con mayor incidencia en la caída del comercio intrarregional fue el correspondiente a las ventas de Argentina a Brasil, el cual por sí solo explica el 13% de la contracción global. En un segundo nivel de importancia se ubican las exportaciones de: Bolivia a Argentina y Brasil; Brasil a la Argentina y Venezuela; Ecuador a Chile; y México a Colombia; “cada una de las cuales explica entre un 4% y un 5% adicional de caída”.
Por su parte, el capítulo dedicado a “El comercio con el Resto del Mundo” señala en el 2015 las exportaciones extrarregionales cayeron un 10,7% respecto del año anterior, al tiempo que las importaciones desde fuera de la región lo hicieron un 9,7%, llevando al déficit comercial con el conjunto de los países extrazona de 25, 2 mil millones a 30,5 mil millones de dólares.
Dentro de las exportaciones extrarregionales las caídas más profundas en el período analizado correspondieron a las ventas colombianas (-38,1%), bolivianas (-24,1%), ecuatorianas (-22,9%) y paraguayas (-19,3%). Cabe destacar, que entre las restantes, solamente las exportaciones mexicanas (-3,5%) registraron una caída poco significativa.
A su vez, las variaciones con mayor incidencia en el comportamiento global fueron las correspondientes a la caída de las ventas brasileñas (34,1%), colombianas (19,4%), mexicanas (16,1%) y chilenas (12,3%), las que en conjunto dieron cuenta de más del 81,9% de la reducción de las exportaciones extrarregionales de la ALADI en su conjunto.
La contracción de las ventas extrarregionales también fue generalizada por destino, en la medida que se extendió a todos los principales mercados. Por su magnitud, se destacan las caídas de las exportaciones a Japón (-20,9%), Unión Europea (-18,2%) y Otras Áreas (-16,4%). En el otro extremo, las colocaciones en los Estados Unidos (-5,4%) y Canadá (-6,2%) bajaron moderadamente.
Por su parte, las importaciones extrarregionales también registraron una caída generalizada desde los diversos orígenes. Las adquisiciones de la región en China (-3,6%), las Economías de Reciente Industrialización (-5,8%) y Japón (-6,4%) cayeron de forma leve o moderada. Entre los restantes orígenes se observa una importante reducción de las compras en Centroamérica y el Caribe (-42%) y, en menor medida, en Otras Áreas (-19,3%), Unión Europea (-11,2%), los Estados Unidos (-9,6%) y Canadá (-8,3%).
De acuerdo con su incidencia, se destacaron el menor flujo de las importaciones desde los Estados Unidos, Otras Áreas y la Unión Europea), las que en conjunto dieron cuenta de un 75,9% de la caída global.
Analizando los saldos comerciales de la ALADI con las diferentes áreas geoeconómicas se puede observar que “los principales cambios en términos absolutos fueron la profundización de los déficit con China (en 6,3 mil millones de dólares) y la Unión Europea (en 4,2 mil millones de dólares). En sentido contrario, se destacan las ampliaciones de los superávit de la región con los Estados Unidos (en 3,5mil millones de dólares) y con Centroamérica y el Caribe (en 3,2 mil millones de dólares)”.
El déficit comercial de la región con el Resto del Mundo, que alcanzó los 30,5 mil millones de dólares en 2015, se explica, en términos generales, porque el superávit con los Estados Unidos (104,6 mil millones de dólares) fue más que compensado por los déficit con China (77,3 mil millones de dólares), las Economías de Reciente Industrialización (35,7mil millones de dólares) y la Unión Europea (32,4 mil millones de dólares).