El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, destacó el sostenido crecimiento de todos los sectores de la economía, a excepción de hidrocarburos, que continúan creciendo a pesar de las sequías que han empezado a afectar distintas regiones del país. Incluso el sector agropecuario continúa registrando un crecimiento positivo, pese a esta situación. Foto créditos: http://www.economiayfinanzas.gob.bo/
Arce explicó que el peligro para el crecimiento de la economía boliviana viene dado por factores exógenos, tales como las sequías y los precios internacionales.
La autoridad, en varias oportunidades había advertido que el crecimiento programado de 5% para la presente gestión, estaba sujeto al impacto de los fenómenos naturales del Niño o Niña que podrían afectar en alguna medida el comportamiento de la economía.
En el primer trimestre no ha habido un impacto significativo de los efectos climáticos en la economía, por lo que Bolivia registraba un crecimiento de 4,95%, el más alto de la región.
Las sequías empiezan a impactar en el segundo trimestre y se prevé un crecimiento de 4,3% de acuerdo al Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), por lo que se han tomado las medidas al respecto, a través de la promulgación de 12 decretos el pasado 2 de agosto, para combatir este fenómeno.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) realizará el cálculo correspondiente al segundo trimestre para informar el dato oficial de crecimiento económico al mes de junio, ya que el IGAE es un indicador que el INE publica mensualmente y mide aproximadamente la evolución temporal del ritmo mensual de la Actividad Económica Nacional con cifras preliminares que pueden ser modificadas. Este índice es un indicador adelantado del crecimiento económico.
El ministro Arce Catacora remarcó que todos los sectores están creciendo, excepto hidrocarburos, y que inclusive con la sequía, el sector agropecuario ha crecido al 1,4%.
El Gobierno Nacional está encarando de manera objetiva los fenómenos naturales para que afecten en la menor medida posible al país.