La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) iniciará un procedimiento en forma de juicio en contra de varias empresas navieras globales, luego de concluir una investigación que arrojó indicios sobre la comisión de prácticas monopólicas absolutas, de acuerdo con fuentes con conocimiento del caso.
Aunque aún no ha sido revelado el nombre de las empresas imputadas por el órgano antimonopolios se sabe que, en los últimos tres años, algunas de las más importantes empresas japonesas de transportación marítima han sido investigadas y señaladas en otras jurisdicciones por coludirse y conformar un cártel de alcances internacionales.
En el caso de México, éste habría actuado en el mercado de servicios de transporte marítimo de vehículos automotrices y maquinaria rodante para la construcción y para el sector agrícola.
Entre las empresas que conforman el cártel global figuran las niponas Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK), Kawasaki Kisen Kaisha Ltd (K-Line) y Mitsui OSK Lines (MOL), y la noruega Wallenius Wilhelmsen Logistics, que ya han sido investigadas e imputadas en Japón, la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil y Chile.
En Estados Unidos, NYK, K-Line y WWL fueron acusadas en el 2014 de “participar junto con sus cómplices en una conspiración para suprimir y eliminar la competencia al repartirse clientes, rutas, amañar ofertas y fijar precios de transportación marítima de automóviles y camiones hacia y desde Estados Unidos”, de acuerdo con actas del poder judicial del distrito de Maryland, en Baltimore.
También en el 2014, la Comisión de Comercio Justo de Japón multó a las mismas empresas, además de a Nissan Motor Car Carrier y MOL con más de 22.700 millones de yenes (poco más de US$200 millones) por coludirse en entre enero del 2008 y septiembre del 2012, “con el propósito de mantener sus contratos actuales y acordar no bajar las tarifas de transportación de automóviles absteniéndose de competir por clientes bajando precios”.
Acuerdo en la UE. En el caso de la Unión Europea, siendo investigadas MOL y NYK por la misma colusión entre el 2009 y el 2013, las empresas llegaron a un acuerdo a inicios de este año con la Comisión Europea para evitar sanciones económicas sometiéndose a diversos compromisos.
Chile por su parte, a través de su Fiscalía Nacional Económica acusó en enero del 2015 a NYK, MOL y K-Line de ejecutar acuerdos con las chilenas Compañía Sudamericana de Vapores y Compañía Chilena de Navegación Interoceánica, así como con la coreana Eukor Car Carriers Inc para no competir entre sí y respetarse mutuamente sus cuentas o contratos.
En México, el caso sería el segundo contra un cártel internacional, luego de que en agosto pasado la Cofece sancionara a las también empresas japonesas Mitsubishi Heavy Industries y Denso Corporation con 72 millones de pesos por coludirse para manipular el precio de compresores para aire acondicionado de automóviles.
La Cofece comprobó que las firmas intercambiaron información para elevar los precios que ofrecieron a General Motors en una licitación privada. En Estados Unidos, el cártel fue acusado y sancionado por cometer una práctica similar entre el 2001 y el 2010.