Es auspicioso para el comercio y especialmente para el sector turismo el inicio de operaciones de varias líneas aéreas regionales con tarifas razonables.
El lanzamiento esta semana en San José de la aerolínea de ultra bajo costo ("low cost") Volaris Costa Rica, con presencia en México, Estados Unidos y Centroamérica, y que comenzará operaciones el próximo mes con la ruta San José, Costa Rica-Ciudad de Guatemala (Guatemala), confirma lo agitado que está el negocio de la aviación comercial en América Central.
La propuesta de Volaris, y cuyos representantes anunciaron que esperan seguir agregando en los próximos meses más rutas que brinden mayor conectividad dentro de la región y para que todos puedan volar, se presenta en momentos en que la aerolínea de bajo costo Wingo, filial de Copa Holding, inicia a partir de hoy vuelos a 16 destinos y 17 rutas en América Latina desde Bogotá, entre ellos hacia Panamá, compitiendo con otras aerolíneas con menor costo en el boleto como VivaColombia y Air Panamá.
La nueva operación de Wingo contempla también volar adicionalmente desde Ciudad de Panamá a San José, Costa Rica, y desde allí a Ciudad de Guatemala.
La presencia de esta opción por años inimaginable le aporta otra perspectiva al mercado, y ha incidido, según VivaColombia, en una reducción en las tarifas de los boletos de hasta un 80% y un crecimiento de mercado en promedio de un 25% en los vuelos entre Panamá y Colombia.
Más allá de los beneficios en la reducción de los costos, el trágico accidente aéreo de esta semana en Colombia de la aeronave de la aerolínea boliviana LaMia, llama a prestar atención a las estructuras de costos de las aerolíneas que ofrecen tiquetes a menor costo, para asegurar que su servicio sea tan seguro como el de las aerolíneas de gran porte.