Ginebra (EFE).- Los países en desarrollo podrían proteger "millones de empleos relacionados con la pesca" si se eliminasen los subsidios a la industria pesquera en la próxima reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sugirió hoy la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Los subsidios a la industria incentivan la pesca excesiva y crean desigualdad entre los productores, puesto que ofrecen ventajas a las grandes flotas pesqueras industriales y, en algunos casos, contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, dijo la organización en el informe "Revisión del Comercio y Medio Ambiente".
Las subvenciones "agravan la destrucción de la pesca artesanal y a pequeña escala" y pueden "poner en peligro muchos empleos" relacionados con la pesca marina.
La organización calcula que 29,7 millones de personas en Asia trabajan en el sector, 5,4 millones en África y 2 millones en América Latina y el Caribe.
La UNCTAD recordó que más del 85% de las poblaciones mundiales de peces están plenamente explotadas o sobreexplotadas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las subvenciones que proponen eliminar tienen un valor estimado de 20.000 millones de dólares al año según cifras de la UNCTAD, siendo Estados Unidos, Japón, China y los países occidentales de la Unión Europea los países que dan más subsidios.
"Todos sabemos que las poblaciones de peces marinos del mundo están estancadas o están disminuyendo, así que ¿cómo podemos nosotros, la comunidad global, justificar estos subsidios derrochadores y dañinos?", dijo, citado en un comunicado, el secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
La organización considera que la próxima conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), programada para diciembre de 2017 en Buenos Aires, "ofrece la mejor oportunidad multilateral" para conseguir un "acuerdo comercial jurídicamente vinculante" que "ponga fin a estas subvenciones".
En julio, la UNCTAD promovió junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) una hoja de ruta para poner fin estas "subvenciones pesqueras perjudiciales", que fue apoyada por más de 90 Estados.
Por otro lado, la UNCTAD identificó tres tendencias en el comercio pesquero internacional, empezando por la incorporación de "cada vez más medidas de conservación de la vida marina" en los acuerdos internacionales y regionales.
En segundo lugar, las captura mundial de peces en el océano crecerá "sólo ligeramente" hasta 2035, mientras que la producción mediante acuicultura "aumentará sustancialmente para satisfacer la creciente demanda".
Por último, el comercio pesquero se verá afectado por medidas no arancelarias como la redacción de normas de sostenibilidad y la necesidad de presentar certificados de captura. EFE