28/01/2016 / EFE.- La reunión de ministros de Salud del Mercosur y la Celac que se celebrará en Montevideo el próximo martes para adoptar medidas regionales en torno al virus del Zika prevé abordar el control de las fronteras para evitar su propagación, informaron este jueves fuentes oficiales uruguayas.
"Todo el tema de control de fronteras para este tipo de situaciones es muy complejo, se hacen cosas, hay un reglamento sanitario internacional, hay recomendaciones... seguramente va a estar en la agenda (de la reunión) para trabajarlo", dijo el ministro de Salud Pública de Uruguay, Jorge Basso.
Acerca de la complejidad de esos controles, dijo que por más estrictas que puedan ser las barreras es muy difícil "que sean efectivas 100 %", dado que hay personas que cursan la enfermedad "de forma asintomática" cuando pasan de un país a otro, por lo que es "imposible" detectarla.
La reunión urgente de los ministros del Mercosur y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) fue planteada por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, durante la IV Cumbre de este último organismo, que se celebró este miércoles en Quito.
El titular de la cartera de Salud de Uruguay, país que ostenta la presidencia temporal del Mercosur, por lo que la reunión se celebrará en Montevideo, señaló que la cita se debe a la complejidad del "contexto mundial, pero particularmente regional" en torno al zika.
"El zika no es algo nuevo. Se conoce desde hace años en el noreste de Brasil y en algunos estados de Colombia, así como en algunos países vinculados a climas tropicales. Seguramente por temas del cambio climático, de movilidad... se ha ido extendiendo por el continente", destacó Basso.
Por ello, en la reunión se analizará "la realidad epidemiológica que están sufriendo varios de los países del continente" y se valorará "toda la información científica" que existe sobre el virus, para el cual no existe vacuna, al igual que para el dengue y el chikunguña, las otras dos enfermedades que transmite el mosquito Aedes aegypti.
En este sentido, Basso apuntó que existen evidencias científicas que señalan que hay una relación entre el virus del Zika y las malformaciones fetales, así como con otras enfermedades neurológicas.
Por ello, se recomienda a las embarazadas que no visiten países donde existen casos autóctonos de estas enfermedades a menos que sea estrictamente necesario y que, en caso de hacerlo, extremen las precauciones.
En cuanto a las medidas que debe tomar la población para evitar posibles contagios, se recomienda utilizar repelentes en todo el cuerpo, evitar dejar recipientes con agua abiertos para que no prolifere el mosquito y utilizar mosquiteras a la hora de dormir.
"El Aedes aegypti está instalado (en el territorio) y no va a desaparecer (...) Si logramos tener una cantidad no demasiado exagerada de mosquitos, los riesgos bajan sustantivamente. La clave es, (...) dado que la naturaleza no nos va a permitir eliminar a los mosquitos, tomar medidas para que la masa crítica de mosquitos esté por debajo de un umbral que haga que el riesgo sea sustantivamente menor", dijo Basso.
Uruguay no registra casos autóctonos de dengue, chikunguña o zika, pero sí 'casos importados', aquellos que se han contagiado fuera del país, de las dos primeras enfermedades.
Según explicó el ministro, cuando se detecta un caso se aisla al paciente para evitar que pueda ser picado por cualquier mosquito, en particular el Aedes aegypti, a fin de que este último no se infecte y a su vez pueda contagiar la enfermedad a otra persona.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que el virus del Zika podría afectar a entre 3 y 4 millones de personas en América en un año.