Bruselas, 12 de marzo de 2015 (EFE).- Unos 120 representantes de la sociedad civil europea y latinoamericana iniciaron ayer una reunión de dos días en Bruselas en la que prepararán unas recomendaciones de cara a la cumbre que los líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrarán en junio.

Ésta es la octava edición organizada por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) de este tipo de encuentros, que desde 1999 se celebran para que la sociedad civil de ambas partes pueda presentar sus propuestas a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y la CELAC en sus cumbres cada dos años.

A lo largo de dos días el foro debatirá en profundidad asuntos como el cambio climático, la desigualdad, la economía informal y los factores de desarrollo económico entre ambas regiones, precisó el CESE en un comunicado.

Hoy emitirán una declaración final conjunta con recomendaciones sobre los temas debatidos, dirigida a los líderes.

Durante el encuentro se celebrarán en paralelo reuniones socioprofesionales de empresarios, trabajadores y organizaciones del tercer sector, así como sesiones de trabajo para cada subregión o país socio de la UE, precisó esta institución consultiva de la UE.

"Latinoamérica y el Caribe tiene un exceso de pobreza porque tiene un exceso de desigualdad", declaró la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, en una intervención en la sesión inaugural del evento.

Grynspan advirtió de que, en un momento de "retroceso económico", América Latina debe estar "vigilante" para no dar marcha atrás en los logros obtenidos en materia de reducción de la desigualdad.

Por su parte, la representante del programa "Conecta" de la Fundación UE-ALC Erika Guzman, aseguró que el desempleo juvenil "preocupa a ambas regiones", y consideró que "no es consecuencia de la crisis, si no de sino causas estructurales".

El presidente del Directorio del Comité Consultivo del Sistema de la Integración Centroamericana, Luis Guillermo Coto Moya, denunció que "hay un preocupante panorama medioambiental en América Latina y el Caribe", y se refirió en concreto a la "degradación ambiental" vinculada a la "protección y desprotección social".

Por ello, vio necesaria una "modificación profunda de los patrones de explotación medioambiental y consumo".

Por último, el presidente de la Sección de Relaciones Exteriores del CESE, José María Zufiaur, consideró que "nuestras dos regiones son las que de forma más natural" pueden establecer una alianza estratégica que sea "beneficiosa para ambas partes, para los ciudadanos", que propicie la "integración regional en América Latina" y "fortalezca las instituciones democráticas".

Tras repasar las relaciones que la UE mantiene con diferentes regiones latinoamericanas, hizo hincapié en la apertura de las negociaciones para lograr un primer acuerdo bilateral de cooperación y diálogo con Cuba, "en el respeto mutuo de la voluntad soberana del pueblo cubano y de los valores que defiende la UE".

Zufiaur consideró "esperanzadora" la "nueva etapa" de relaciones de la UE con Cuba, "que permita acabar con la posición común, aunque de facto ya podemos yo creo que darla por finiquitada y pasar a otra en que la UE pueda mantener unas relaciones más colaborativas", dijo sobre la política restrictiva de la Unión hacia la isla desde 1996, que vincula la relación a mejoras de los derechos humanos.

Esa política, que debe ser revocada por unanimidad de los países de la UE, podría ser suprimida si la negociación del mencionado primer acuerdo bilateral tiene éxito.

La próxima cumbre UE-CELAC tendrá lugar en Bruselas los días 10 y 11 de junio con el tema "Moldeando nuestro futuro común: trabajar por una sociedad próspera, cohesionada y sostenible para nuestros ciudadanos".