Buenos Aires, 6 de enero de 2015 (PL).- El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, advirtió que, al igual que hacen contra su país, los fondos buitre ejecutan un ataque sobre toda Latinoamérica, y lo ilustró con la demanda que recibió la empresa brasileña Petrobras.

Se refirió al litigio legal que planteó el grupo financista Aurelius contra esa compañía petrolera, ofensiva que se enmarca en la misma política que lleva a cabo ese mismo grupo especulativo contra Argentina.

"El ataque financiero contra Argentina y Brasil es una guerra sin armas y con objetivos políticos bien definidos", afirmó Kicillof en entrevista concedida al diario Página 12 que reproducen a su vez varios medios nacionales.

Lo describió como "una estrategia más generalizada que utiliza la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos" en la región, ahondó.

"Tratan de generar un descalabro financiero en América Latina", alertó el titular, quien previó "una reacción del sistema judicial norteamericano ahora contra Brasil" y se preguntó si las extorsiones de los buitres no son "una práctica propia de la mafia".

Explicó que Aurelius, uno de los fondos que está litigando contra Argentina en Nueva York, acaba de iniciar un pleito contra Petrobras, en tribunales de la ciudad de Providence, Rhode Island, acusándola de supuestamente falsear la información contable.

En función de ello, y como tenedor de bonos emitidos por Petrobras bajo ley de Nueva York, pide la aceleración de los bonos (su amortización adelantada, con intereses), lo que equivale a arrastrar al "default" (cesación de pagos) a la petrolera brasileña, detalló Kicillof.

"En el año que terminó trataron de llevar a Argentina al default, quisieron hacer caer la reestructuración de deuda del año 2005. Ahora vemos cómo los mismos actores, Aurelius concretamente, aparecen atacando a Brasil", comparó.

"Estos episodios van a quedar en los anales de cómo se desarrolla una guerra sin armas, desde el terreno judicial y con objetivos políticos", aseveró el joven funcionario.

Respecto al litigio contra su país Kicillof señaló que "Argentina tomó en su momento una decisión acertada y valiente" al no someterse a los designios del juez neoyorquino Thomas Griesa y a las exigencias de los fondos buitre.

Eso, a su vez, "mostró la cara de los presuntos expertos (en el país) que nos hubieran llevado a cometer un error tremendo, gravísimo y costoso, como ya ocurrió en otros momentos no tan lejanos en la historia".

Con eso hizo referencia a lo que sugirieron algunos políticos, como el gobernador de Ciudad Buenos Aires y precandidato presidencial, Mauricio Macri, entre otros, que Argentina debía acatar la orden del magistrado Griesa y pagar a los fondos buitre lo que pedían.

Sobre lo que vendrá en lo adelante, Kicillof reiteró que "desde una posición razonable y nada obstinada, decimos que queremos cumplir con todos (los bonistas) pero en condiciones equitativas y sostenibles para el país", concluyó.