Buenos Aires, 10 de marzo de 2015.- Por comodidad, rapidez y la seguridad de no llevar dinero en efectivo en el bolsillo, las transacciones de servicios financieros, pagos de facturas o compras de productos y servicios, a través de dispositivos móviles, se perfilan con buenas posibilidades de crecimiento.
Según el último reporte sobre comercio móvile de ConsumerLab, el laboratorio de investigación de Ericsson, la actividad podría duplicarse en la región, sobre todo en países como Brasil, México y la Argentina, aunque el mismo reconoce que todavía el uso de estos servicios es aún bajo.
Si bien ya están siendo utilizados en muchos lugares del mundo, muchos todavía piensan que el m-commerce no es completamente seguro o está dirigido a personas con ingresos altos, destaca el informe, que agrega que está comprobado que los servicios financieros móviles ayudan a incrementar la inclusión financiera en los mercados emergentes, en donde ya hay una rápida adopción de dispositivos móviles personalizados y el uso de los servicios móviles en general.
En el caso de la Argentina, el uso actual de pagos móviles de bienes y servicios ronda un 21%, pero podría llegar a más del 40%, gracias a “la positiva actitud hacia este tipo de servicios.
Las transferencias de dinero y el pago de facturas se realizan de manera móvil en sólo un 5% de los casos y en ambos el potencial de crecimiento es alto: podría llegar al 15% y 17% respectivamente, en el corto plazo. Para México y Brasil, el informe maneja números similares, aunque se destaca que, en ambos países, la posibilidad de crecimiento de los pagos móviles podría llegar al 48% en el corto plazo.
Obstáculos a superar
Claro que en las regiones emergentes (el estudio se focalizó en mercados de América latina, África y Asia) sólo una minoría de la población accede a una cuenta bancaria. En el caso de América latina, un 61% no está incluida en el sistema bancario y casi la mitad de la fuerza laboral esta empleada informalmente, lo que se refleja como un gran déficit en el informe.
El dinero en efectivo es el método más frecuente de pago, lo que genera una preocupación generalizada por la seguridad", destacó Diana Moya, directora de ConsumerLab para Latinoamérica de Ericsson.
Otro de los obstáculos es la falta de conocimiento en los servicios financieros. Según el informe, en la región, existe la percepción de que el sistema bancario es sólo para usuarios de alto poder adquisitivo, además de estar asociado con la inseguridad de los datos.