Madrid, 10 de junio de 2015 (Notimex).- Los países latinoamericanos tienen el reto de salir de la conocida como ‘trampa de la renta media’, tras una década de crecimiento económico, pero lejos de converger con los países desarrollados, afirmó Augusto de la Torre.
El economista jefe de América Latina y el Caribe del Banco Mundial presentó en Madrid el informe ‘América Latina y ascenso del sur. Nuevas prioridades en un mundo cambiante’, en el que analiza los factores que impidieron un mayor desarrollo latinoamericano en la última década.
Explicó que a pesar de un aumento de las exportaciones de materias primas, principalmente minerales y agrícolas, a la región le faltó conectarse a las cadenas globales de valor, principalmente de tipo regional.
Sin embargo, refirió que es a México al país que más le afectó el aumento de la relación comercial de los países de la región con China, ya que éste le genera una competencia en mercados comerciales y le impactó en su sector manufacturero.
Subrayó que no todo fue negativo en ese proceso de la década pasada, ya que todos los países ganaron en aumento de la productividad en sectores primarios con mejor tecnología, aunque insuficiente para desarrollar patrones comerciales más amplios.
Destacó que otro factor a analizarse es que el crecimiento basado en sectores primarios ayudó a varios países sudamericanos a que los sueldos subieran en sectores de menos destreza laboral, lo que tuvo como efecto una reducción de la desigualdad social.
De la Torre apuntó que en la década pasada el crecimiento no generó mayor ahorro interno respecto de algunos de sus socios asiáticos, lo que es también un aspecto pendiente a tratar por las economías de la región.
Recordó que América Latina sería un ejemplo absoluto de los países de la conocida como ‘trampa de la renta media’, en la que algunos países se estancan una vez que llegan a un nivel de Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y no convergen en niveles de país desarrollado.
‘Es un tema profundo en la región’, dijo al recordar que sólo Chile, más atrás Panamá, y ‘en un despegue inicial’ Perú se encaminan hacia un futuro en que sus rentas pudieran ser más altas y tratar de llegar a niveles de países en desarrollo.
Agregó que además los países tienen que hacer numerosas reformas económicas, y hacer una apuesta por la educación, desde niveles básicos hasta universitario, porque la región va a dejar de competir con mano de obra barata frente a otras economías.