Caracas, 29 de mayo de 2015 (Reuters).- La CAF, el banco de desarrollo de América Latina, quiere desembarcar en Cuba, dijo ayer jueves su presidente ejecutivo, convirtiéndose en el primer prestamista multilateral en la isla, que está buscando inversión extranjera y créditos tras una mejora de sus relaciones con Estados Unidos.
A fines de 2014, La Habana y Washington anunciaron que trabajarían para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas interrumpidas por medio siglo.
Aquel primer paso en la distensión anticipa una entrada de Cuba al sistema financiero mundial y la CAF quiere acompañar el evento.
"La idea es que Cuba pueda ser uno de los miembros de CAF", dijo Enrique García, presidente ejecutivo de la institución con sede en Caracas, en una entrevista con Reuters.
"Espero que eso suceda relativamente pronto. No quiero decir el próximo mes, pero hay un entendimiento muy claro (...) somos muy optimistas", agregó el economista boliviano.
Sin embargo, expertos opinan que La Habana tendrá que cumplir requisitos como entregar información sobre sus reservas y abrir sus libros para incorporarse.
A diferencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF no requiere que un país miembro pertenezca a la Organización de Estados Americanos (OEA), de donde Cuba fue suspendida en 1962.
Mientras tanto, la CAF trabajará con Cuba en lograr acuerdos de cooperación y, si Cuba está interesado, en brindarle asesoría para unificar su sistema cambiario dual.
"Nosotros no somos el tipo de institución que llega a los países a decirle cuál es la receta mágica. Respetamos las diferencias y en ese marco tratamos de apoyar el proceso de desarrollo para que sea integral", explicó García.
"Las aproximaciones de Cuba con CAF tiene varios años (...) no es un oportunismo de este momento", dijo García explicando, sin embargo, que el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba crea una "excelente" ocasión.
Crisis, una oportunidad
La CAF, que reportó un aumento de activos totales a 30.495 millones de dólares el año pasado, está integrada por 17 países de América Latina y el Caribe, además de España, Portugal y 14 bancos privados de la región. Sus principales accionistas son Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El crecimiento de cartera de la institución contrasta con momentos duros para la región, que García atribuyó a un mal desempeño de las economías más grandes como Brasil, Argentina y Venezuela, a las que tampoco les augura un buen 2015.
Sin embargo, considera que la crisis es una "gran oportunidad" para alejarse de un modelo primario exportador.
"Es una gran oportunidad para que la región haga una reflexión y adecue su modelo de desarrollo que le permita no depender tanto de las materias primas", dijo García.
El ejecutivo, que espera que la región crezca apenas un 1,3 por ciento este año, recordó que es en épocas de crisis cuando la institución ha aprobado más desembolsos.
García dijo que "desde luego" los préstamos a Venezuela podrían aumentar este año, dando un aire al país que afronta una profunda crisis económica que ha elevado sus costos financieros.