San José, 18 de junio de 2015.- El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) había anunciado en diciembre del año pasado que, a más tardar en el primer trimestre del 2015, comenzaría el proceso de negociación para el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico.
No obstante, la preparación de dos nuevos estudios técnicos y la consulta de sus resultados retrasa la adhesión de Costa Rica al principal bloque comercial latinoamericano.
Apenas en mayo, el Comex recibió las conclusiones de sendos análisis preparados por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Fundación Konrad Adenauer, para determinar el costo-beneficio de que el país pase a ser socio o se mantenga como Estado observador de la Alianza.
Futuro incierto. Aunque el Gobierno no ha divulgado los resultados, el jerarca del Comex, Alexánder Mora, dijo a mediados de mayo que las investigaciones detectaron menos sensibilidades comerciales de las que el Ministerio creía que existirían en Costa Rica frente a los cuatro países del bloque: Chile, Perú, México y Colombia.
Desde que recibió las respuestas, Comercio Exterior inició un proceso de consulta con ministros de otras carteras que integran el Consejo Económico Presidencial.
Después se abriría una nueva consulta pública sobre los contenidos de los informes.
Pero es poco lo que se conoce sobre ambas fases y sobre la recomendación final que los estudios técnicos sugieren al Gobierno.
La Nación intentó localizar al ministro Mora para que actualizara esa información, pero no contestó al alegar problemas de salud.
Sin embargo, hace pocos días, adelantó que en julio asistirá con el canciller Manuel González a la cumbre de la Alianza del Pacífico, en Perú, a la que esperan llegar con una posición más clara del Ejecutivo sobre este proceso.
Al cierre de la administración de Laura Chinchilla, el panorama sobre la Alianza era muy distinto y el 10 de febrero del 2014, la hoy expresidenta firmó una declaración que confirmaba el interés de incorporarse al bloque.
Fernando Ocampo, exviceministro del Comex, detalló que durante el gobierno pasado, el acercamiento con la Alianza fue paulatino pero constante, después que los estudios determinaran que existía una visión comercial compartida con los socios, que de estos provino el 10% de la inversión extranjera directa que recibió el país durante los últimos seis años, y que las ventas a la Alianza representan el 7% del total del comercio costarricense con el exterior.