Montevideo, 2 de junio de 2015.- La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) se plantea avanzar hacia un continente más integrado, inclusivo e igualitario a partir de 2016, cuando dejen de regir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Para ello, altas autoridades del Consejo Suramericano de Desarrollo Social aportaron, durante la última semana de mayo, a la construcción de un ambicioso Plan de Acción 2015-2017 con varios ejes temáticos.
El primero, titulado "Desarrollo con Inclusión", reconoce los avances de las últimas décadas, pero subraya que persisten niveles de pobreza y desigualdad que exigen "una política social indisociable de la política económica".
Aparte de las estrategias de reducción de la pobreza y erradicación de la pobreza extrema, centra su atención en los sectores excluidos y vulnerables de las sociedades de los países miembros.
El documento, facilitado a Prensa Latina, llama la atención sobre los mecanismos de discriminación transversales que "amplían las brechas en materia de desigualdad económica, cristalizando así situaciones de exclusión".
El segundo eje abarca la "Seguridad Alimentaria, Lucha contra el Hambre y la Malnutrición", e identifica tres temas: seguridad alimentaria; prevención y control de enfermedades; y adecuado cuidado en las prácticas alimentarias.
Para que el Estado pueda garantizar a los ciudadanos una Seguridad Alimentaria, es necesario que desarrolle su Soberanía Alimentaria, subraya el texto.
Se trata del derecho de las naciones a desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a sus circunstancias, de forma de poder producir los alimentos requeridos por su población.
El tercer eje del Plan de Acción tiene que ver con "Economía Social, Solidaria y/o Comunal con Inclusión Productiva y Generación de Oportunidades".
Al respecto, define que la desigualdad presente en esta región "no se limita solamente a las diferencias en los ingresos de las personas, sino que también depende de la desigualdad en la distribución funcional de la riqueza".
Los miembros de UNASUR consideran pertinente "impulsar los valores que se promueven desde la economía social, solidaria, popular o comunal" y defender una visión donde las personas y su comunidad sean el centro de las acciones.
Lo que se busca, subraya el documento, es lograr una forma alternativa de producir, distribuir, consumir y/o comercializar. Una alternativa donde el trabajo sea un eje articulador de las políticas públicas.
Asimismo, el Plan de Acción resalta la importancia de la "Participación Social" en la formulación de políticas públicas, la cual "varía en función del enfoque político desde donde se lo impulse".
También, según la visión de sociedad y el tejido cultural donde se implemente. Por ello, los dispositivos de participación social varían no sólo en los resultados que producen, sino en los formatos que adoptan.
Por último, subraya la importancia de la "Cooperación Regional en Políticas Sociales", específicamente la Cooperación Sur-Sur (CSS).
Ésta permite consolidar relaciones entre los países, tomando en cuenta sus complementariedades en capacidades y necesidades de desarrollo, contribuyendo a reducir brechas y asimetrías entre ellos, y en el interior de cada nación.
La CSS también contempla formas intermedias de articulación, como la Cooperación Triangular.
El Plan procura así cumplir, en una Agenda Post 2015, el objetivo general de reforzar simultáneamente la integración regional y establecer condiciones óptimas para la profundización de la dimensión social del proceso.
Para el cumplimiento de estos objetivos, el Consejo Suramericano de Desarrollo Social se planteó varias tareas inmediatas, como un relevamiento de las experiencias y conceptualizaciones nacionales.
Además, producir y difundir informes sobre las políticas, avances y perspectivas de política pública social para el público suramericano.
Otra tarea será identificar las buenas prácticas y la implementación de experiencias piloto regionales para su aplicación en otros países, respetando las características de cada nación.
También se buscará la convergencia con otros organismos de integración regional y con organismos internacionales de cooperación y agencias especializadas.
Como Uruguay ejerce la presidencia pro témpore de UNASUR, la reunión del Consejo Suramericano de Desarrollo Social fue precedida de un Consejo de Delegadas y Delegados del bloque, que volverá a sesionar aquí en agosto próximo.
Ambas reuniones coincidieron con la visita a Montevideo del secretario general de UNASUR, Ernesto Samper, expresidente de Colombia, quien se entrevistó sobre estos temas con el presidente Tabaré Vázquez y otras autoridades.