Montevideo, 8 de junio de 2015.- Más allá de su entorno regional y sus tradicionales socios comerciales, Uruguay apuesta ahora, además, a mercados lejanos, en África y en Asia.
Se acaba de anunciar la instalación en ese sentido de una Cámara de Comercio Mercado Común del Sur-Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en Montevideo, con filiales en ambos lados del Océano Pacífico.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, subrayó que su principal esfuerzo se volcará a la actividad comercial para mejorar las condiciones de acceso a mercados y dijo que ese fue uno de los puntos más importantes conversados con el presidente Tabaré Vázquez para la conducción de su cartera.
Identificó como "zonas a trabajar" el Sudeste Asiático y África. "Los grandes flujos comerciales se están moviendo hacia el este y ahí es donde nosotros tenemos que estar", insistió.
Para ampliar el comercio, Uruguay debe tener más embajadas en esa región, puesto que solamente tiene representaciones en Vietnam y Malasia.
Las exportaciones uruguayas a esos destinos implican sólo un dos por ciento, pero se registró un aumento sostenido desde 2001: de 58 millones de dólares a 150 millones exportados en 2012, principalmente de soja, arroz, carne, farmacéuticos y programas informáticos.
En el mismo período, las importaciones pasaron de apenas 22 millones de dólares a 175 millones.
Creado en 1967, Asean es un bloque compuesto por Indonesia, Singapur, Malasia, Brunei, Myanmar, Camboya, Filipinas, Tailandia, Vietnam, Laos y también Timor Oriental, donde residen en total unos 650 millones de habitantes.
Nin Novoa señaló que "el dinamismo del escenario mundial nos obliga a tener bajo permanente revisión las oportunidades de cooperación, intercambio comercial y de negocios con todos los países y regiones".
Opinó que tiende a desplazarse el tradicional eje Norteamérica-Europa hacia la región del Pacífico, donde confluyen países con economías de enorme pujanza, dijo, construyendo además fuertes vínculos con China, Japón, Corea del Sur y la India.
El canciller también explicó que, desde la plataforma que ofrece el MERCOSUR, la estrategia uruguaya de crecimiento económico ha tenido dos caminos.
Primero, sostuvo, aprovechar el mercado ampliado del bloque (conformado además por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela) para desarrollar economías de escala que permitan subsanar la pequeñez del mercado interno.
Y, segundo, dijo, "hacer acuerdos con terceras partes para desarrollar y exportar con mayor valor agregado".
Nin Novoa lamentó que "las dificultades, tanto en la agenda interna, como externa del bloque, nos han impedido avanzar en negociaciones comerciales con terceros países o grupos de países".
Eso hace que, con Asean, ese diálogo no esté mayormente institucionalizado, más allá de la manifestación de algunas voluntades políticas, aclaró.
Como fórmula para revertir esta situación, el canciller planteó la conveniencia de que Uruguay explore "la posibilidad de diversificar su oferta exportable y sus destinos, como forma de contrarrestar la dependencia de pocos productos y pocos países".
Aunque no exento de polémicas dentro del país -y en ocasiones también dentro del Gobierno- Uruguay procura, por otro lado, impulsar un acuerdo comercial del MERCOSUR con la Unión Europea y estudia su eventual adhesión al tratado de comercio de servicios TISA, entre otras iniciativas.