Madrid, 26 de febrero de 2015 (EFE).- a secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, afirmó que “no hay una crisis generalizada en América Latina”, porque la región tiene “instrumentos para compensar el impacto” de la desaceleración de la economía mundial.
En su intervención en la Tribuna Americana, organizada por la Casa de América y la Agencia EFE, Grynspan recordó las mejoras económicas y sociales de la región en los últimos diez años de crecimiento económico y apostó por crear condiciones para continuar con la reducción de la pobreza y la consolidación de la incipiente clase media.
La secretaria general iberoamericana, que cumple un año en el cargo, defendió un desarrollo equilibrado para Iberoamérica, basado en el conocimiento y la cultura, que contribuya a una mayor cohesión social.
Respecto a la integración, afirmó que en Iberoamérica no se ha planteado una integración política como en Europa, aunque reconoció que su generación “fracasó en la integración económica” y subrayó que “yo no renuncio a ese sueño”.
Reconoció su preocupación por que “se puedan revertir los logros de los últimos años”, y recordó que según la CEPAL, desde 2012 no se reduce la desigualdad, por lo que “hay que hacer todos los esfuerzos para evitar esto”, dijo.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la pobreza se ha reducido un 29 % en la última década en Iberoamérica.
“Tiene que haber una nueva generación de políticas públicas que permitan mejorar, aprovechando la educación”, afirmó y destacó que no solo hay que facilitar el acceso, también hay que mejorar la calidad.
Grynspan reconoció que en Iberoamérica hay una desaceleración del crecimiento, como el resto del mundo, aunque las circunstancias no son las mismas en todos los países.
Afirmó que el promedio de crecimiento en la región fue del 1,3 %, lastrado principalmente por el impacto de Venezuela, Argentina y Brasil, países de gran peso en la zona, que no han tenido buenas cifras.
“Para combatir la pobreza, hay que apostar por el talento, por la ciencia y la tecnología”, dijo y destacó el incremento de estudiantes superiores, que aspiran a empleos de calidad.
Recordó que el 70 % de los estudiantes universitarios iberoamericanos pertenecen a la primera generación de sus familias que llegan a la universidad.
Preguntada por el impacto que puede tener en la región la desaceleración de la economía china, gran demandante de materias primas del continente, reconoció que “Asia es un factor muy importante, pero una apuesta solo por Asia no nos va a dar el desarrollo inclusivo y balanceado al que aspira la región”.
Grynspan destacó la importancia de mejorar en Iberoamérica la cohesión social y que “lo económico y lo social sean dos caras de la misma moneda” y afirmó que “la cultura es la columna vertebral del espacio iberoamericano”.
Recordó que el sector cultural aporta entre el 3 y el 5 % del PIB, por lo que es un motor importante de la economía.
Asistieron a la intervención de la secretaria general iberoamericana representantes diplomáticos latinoamericanos, entre ellos, los embajadores de Cuba, Guatemala, México y Venezuela.