Quito, 26 de marzo de 2015 (EFE).- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, defendió la importancia de acometer un "proceso de reindustrialización" en América Latina ante el panorama de "nubarrones" que acechan a la región en lo económico, dijo.
Samper vaticinó un crecimiento económico que, en los próximos años, oscilará entre el 1 y el 2,5% en América Latina y, aunque consideró que no habrá recesión, advirtió de una desaceleración que relacionó con la "dolorosa crisis" en Europa, uno de los principales compradores de productos latinoamericanos, y con el descenso del precio del petróleo.
También incidirá en esa ralentización la recuperación de la economía estadounidense y el cambio en la estrategia de demanda de China, señaló Samper durante una conferencia sobre "Perspectivas económicas de América Latina" organizada por la Federación de Cámaras Binacionales de Comercio de Ecuador.
El político liberal colombiano, quien presidió Colombia entre 1994 y 1998, cree que, ante esta situación, se debe impulsar la "reindustrialización" de una región cuyas posibilidades de desarrollo están dentro de sus fronteras.
El 70% del comercio intrarregional latinoamericano corresponde a manufacturas, mientras que fuera de la región se exportan bienes como recursos naturales y cosechas, lo que "abre la puerta" a esa reindustrialización, sostuvo.
Otro factor clave es el fortalecimiento de ese comercio dentro de la región, que apenas llega al 18%, mientras en Europa es del 67% y en Estados Unidos del 70%, por lo que calificó de "cifras ridículas" las de América Latina.
En su opinión, merece atención el fenómeno de las empresas "multilatinas", pues en los últimos diez años se ha producido un crecimiento de la inversión extranjera directa del 7% en Latinoamérica, frente al descenso del 13% registrado en el resto del mundo.
El responsable de la UNASUR destacó, en ese contexto, las propuestas de la agenda económica de ese organismo, que implican el impulso en el ámbito de las infraestructuras, la conectividad y la energía, entre otras áreas.
La generación de valor en los procesos y, en particular, en el aspecto logístico de los negocios, fue otro de los factores destacados por Samper, quien abogó por la búsqueda de alianzas regionales en lo económico y de la integración política como ejes de esa visión de desarrollo.
También resaltó la necesidad de avanzar en procesos de convergencia que impliquen la movilidad de personas, de capitales y de bienes y servicios, todo ello encaminado a lograr una ciudadanía suramericana en beneficio de los 420 millones de habitantes de la región.