Pekín, 20 de enero de 2015 (EFE).- La caída en los precios del crudo y de las materias primas pasará una factura considerable a las economías de América Latina y Caribe, según estima el Fondo Monetario Internacional en su última revisión de proyecciones de crecimiento presentadas en Pekín.
Así, los funcionarios de la institución indicaron que en los países de la región, la rebaja de los precios de las materias primas "causará un daño mayor en el crecimiento a medio plazo". Por eso se ha moderado el crecimiento de la región hasta el 1,3 por ciento este año y el 2,3 por ciento en 2016, una rebaja de nueve y cinco décimas respectivamente.
En el caso de Brasil, la mayor economía de Latinoamérica, el recorte ha sido sustancial este año, con un avance de sólo el 0,3 por ciento, una rebaja del 1,1 por ciento desde el pasado mes de octubre. En 2016, el país cogerá algo de impulso al crecer un 1,5 por ciento, siete décimas menos de lo estimado hace alrededor de tres meses.
Para México, el vecino de la locomotora estadounidense, las proyecciones también entraman recortes de tres décimas tanto para este año como el que viene. Es por ello que la economía mexicana avanzará un 3,2 por ciento este año y un 3,5 por ciento el año que viene.
Según manifestó el FMI, los tipos de interés y las primas de riesgo han aumentado en muchas economías de mercados emergentes, sobre todo los exportadores de materias primas, así como en los bonos basura y otros activos expuestos al sector energético. Otras sorpresas, como la evolución de las grandes economías o la trayectoria de la normalización de la política monetaria estadounidense, podrían exacerbar el riesgo y la volatilidad.
Al fin y al cabo, la revaluación de las perspectivas de la zona del euro junto a Japón, China y Rusia, así como una extensa retracción de la actividad en algunos grandes exportadores de crudo, han provocado que el FMI rebaje sus previsiones de crecimiento mundial hasta un 3,5 por ciento este año y un 3,7 por ciento el año que viene, lo que supone una rebaja de tres décimas con respecto a la última revisión de octubre.
"La caída de los precios del petróleo, producida en gran medida por el aumento de la oferta, estimulará el crecimiento mundial", reconocieron los expertos de la organización con sede en Washington. "Pero, según las proyecciones, ese estímulo se verá ampliamente superado por factores negativos; uno de ellos será la debilidad de la inversión a medida que muchas economías avanzadas y de mercados emergentes continúen adaptándose a un crecimiento a mediano plazo que ofrece expectativas menos alentadoras", justificaron.
Al efecto del crudo barato hay que añadir el serio desacoplamiento que existe dentro de las economías avanzadas. Si Estados Unidos es una de las pocas potencias que se beneficiará directamente de la caída del petróleo y ha visto como sus previsiones han sido revisadas al alza hasta el 3,6 por ciento gracias al poderío de su demanda interna, en Japón, la evolución de la economía ha defraudado, aunque se espera que el impacto del bajo coste del petróleo y la depreciación del yen mejoren la situación este año y el que viene.