Bruselas, 7 de enero de 2015 (EFE).- La Unión Europea (UE) y Cuba trabajan para “encontrar una nueva fecha” en la que celebrar la tercera ronda de negociaciones de un acuerdo de diálogo político y cooperación, que debía tener lugar esta semana y que en diciembre fue pospuesta, indicó ayer martes la Comisión Europea (CE).
“La reunión ha sido pospuesta a petición de las autoridades cubanas”, indicó en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario la portavoz de Exteriores Catherine Ray, quien también precisó que las dos partes están en contacto a fin de “encontrar una nueva fecha” para esa reunión.
La UE y Cuba, el único país de América Latina con el que el bloque no tiene un tratado bilateral, celebraron una primera ronda de conversaciones en abril pasado en La Habana y, en agosto, celebraron la segunda fase del diálogo en Bruselas.
El pasado 9 de diciembre la delegación diplomática de la UE en la capital cubana anunció que se posponía, a solicitud del Gobierno de Cuba, la tercera ronda, que debía celebrarse en La Habana los días 8 y 9 de enero.
Según dijo en noviembre el embajador del bloque comunitario en la isla, Herman Portocarero, las dos primeras rondas se centraron en asuntos de cooperación mientras que en la siguiente se iba a entrar ya en asuntos más políticos, relacionados con los derechos humanos y la gobernanza de la sociedad civil.
Una vez las partes encuentren una nueva fecha, esa tercera sesión de negociaciones será la primera que celebren desde el anuncio de Estados Unidos y Cuba de su intención de normalizar sus relaciones diplomáticas y económicas tras permanecer más de 50 años congeladas.
La UE aprobó en febrero de 2014 el mandato para abrir la negociación del primer acuerdo bilateral con Cuba, tras constatar “cambios” en áreas de la economía y las estructuras sociales de la isla.
La UE aplica a Cuba desde 1996 la llamada “posición común”, una política restrictiva muy criticada por La Habana y que condiciona las relaciones con la isla a avances democráticos y en materia de derechos humanos.
La UE ha asegurado que mantendrá esa posición común mientras se negocie el nuevo acuerdo y teniendo en cuenta que, para que sea retirada, es necesario un acuerdo unánime de los 28 Estados miembros.
Para los europeos, el objetivo del acuerdo es profundizar sus relaciones con La Habana, acompañar las reformas emprendidas por la isla y fomentar mayor respeto por los derechos humanos en el país.