Sao Paulo, 19 de junio de 2015 (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó que los países de América Latina y en particular Brasil siguen siendo una "prioridad absoluta" para España a pesar de que éstos atraviesen "una época más difícil que la anterior".

García-Margallo visitó ayer Sao Paulo, el principal centro financiero de Brasil, en el marco de la gira que realiza por el país latinoamericano que le llevó a Brasilia y hoy a Salvador.

La agenda del ministro en la mayor ciudad brasileña comenzó con su participación en el foro informativo "Efe Café da Manhã", en el que analizó las relaciones bilaterales con Brasil -en presencia de empresarios, diplomáticos y periodistas- y que fue moderado por el presidente de la Agencia Efe, José Antonio Vera.

Dijo que "ni el futuro de Latinoamérica ni el de Brasil ofrecen ninguna duda" y precisó que las dificultades económicas por las que atraviesa la región son un "trastorno transitorio".

García-Margallo aseguró que las relaciones entre España y Brasil "atraviesan un momento dulce" y alentó a "continuar la ola de inversiones" en el gigante latinoamericano.

"Las empresas españolas siguen haciendo de Brasil una apuesta existencial", agregó el jefe de la diplomacia española.

Negó que nunca haya habido una mala relación con Brasil y explicó que "el único altibajo que las malas lenguas dicen que existe" fue que este país no apoyó la candidatura de España al Consejo de Seguridad de la ONU por las distintas posiciones de ambos países respecto a la reforma que necesitaría ese órgano.

"Ahora tenemos el diálogo estratégico y consultas permanentes", aseveró García-Margallo.

El año pasado, la corriente comercial entre ambos países alcanzó la suma de 7.160 millones de dólares, pero ambos Gobiernos consideran que esa cifra puede aumentar en el corto plazo, en función del tamaño y el potencial de ambas economías.

El ministro dedicó parte de su discurso a MERCOSUR y defendió la importancia de acelerar las negociaciones con la Unión Europea puesto que "favorece a todos".

Recordó que España es el país más abierto para la negociación, en comparación con otros miembros del bloque europeo más cautelosos. "Esos temores hay que dejarlos en el cajón", apuntó.

El jefe de la diplomacia española hizo en su intervención un repaso por la situación de España tras la crisis económica que ha atravesado y por el programa de reformas que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy, basado en la consolidación fiscal, un programa de saneamiento financiero y la recuperación de la competitividad perdida.

"Lo que ha hecho el Gobierno no es variar el rumbo dos o tres grados, sino que hemos hecho un cambio radical de filosofía: de un modelo basado en el endeudamiento y el ladrillo a un modelo basado en la neurona, la innovación y el liderazgo del sector exterior", manifestó el titular de Exteriores.

El cambio de rumbo "ya se plasma en cifras", dijo, antes de recordar que las exportaciones representan hoy el 32,4 % del PIB, exportan 150.000 empresas españolas -45.000 son exportadores habituales- y se está llevando a cabo una diversificación.

"En los años más duros de la crisis no hemos perdido cuota de mercado", subrayó García-Margallo, quien añadió que España es el undécimo país del mundo en términos de inversión extranjera.

Se refirió en este sentido a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a que "cada revisión es mejor" y apuntó que España crecerá por encima del 3,1 %.

En términos de empleo, continuó, entre 2014 y 2015 se crearán un millón de puestos de trabajo "y si la tendencia sigue es posible que en la próxima legislatura lleguemos a la cifra mítica de 20 millones de puestos de trabajo, cifra récord en la anterior etapa del PP".

Por todo ello, dijo García-Margallo, las perspectivas "son buenas". "Si no metemos la pata en los votos, que podemos meter, las perspectivas serán buenas", insistió.

Y citando al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo: "Sabemos lo que tenemos que hacer, lo que no sabemos es cómo hacer para que nos voten después de haber hecho lo que teníamos que hacer, en eso estamos".

Tras reunirse en Brasilia con su homólogo, Mauro Vieira, para repasar la agenda bilateral y con el vicepresidente, Michel Temer, con quien ya se vio hace unos meses en Madrid, el ministro recibió en Sao Paulo a representantes de la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil y almorzó en la sede del Banco Santander con empresarios brasileños.

Desde Sao Paulo, el titular de Asuntos Exteriores viajará hoy a la ciudad de Salvador, capital del estado nororiental de Bahía, donde se reunirá con autoridades locales y con empresarios españoles, además de visitar Candeal y la escuela de música de Carlinhos Brown.