Beijing, 13 de marzo de 2015 (Xinhua).- China ha abierto sus brazos y su cartera a América Latina al ofrecer a la región más capital en 2014 que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) juntos, informó el rotativo chino China Daily recientemente.
El año pasado marcó el segundo mayor récord en la financiación china en América Latina, con unos préstamos que sumaron 22.000 millones de dólares, según un informe publicado por el centro de estudios Diálogo Interamericano y la Iniciativa de Gobierno Económico Global de la Universidad de Boston, ambos con sede EEUU.
Xie Wenze, investigador del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, indicó que, desde el punto de vista financiero, el país asiático se ha convertido en el más importante para las naciones latinoamericanas, ya que China ofrece préstamos bilaterales preferentes a la región sin ninguna condición previa política.
A pesar de eso, los empréstitos chinos sí tienen condiciones previas económicas, que exigen a los países que sean capaces de reembolsar o que puedan adoptar medidas como garantías gubernamentales o financiación comercial con el fin de evitar los riesgos, según el periódico.
El presidente chino, Xi Jinping, dio un discurso en la ceremonia inaugural de la primera reunión ministerial del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), celebrada en Beijing el 8 y 9 de enero, en la que reveló que China invertirá 250.000 millones de dólares en América Latina en la próxima década, mientras que el comercio bilateral ascenderá a 500.000 millones de dólares.
Después de que Xi se reuniera con sus homólogos ecuatoriano Rafael Correa y venezolano Nicolás Maduro durante el foro, China prometió ofrecer a los dos países unos préstamos de 7.500 y 2.000 millones de dólares, respectivamente, conforme al diario.
En febrero, China también prometió ofrecer a Argentina unos préstamos por 6.800 millones de dólares para apoyar la construcción de dos estaciones hidroeléctricas y varios ferrocarriles. Pero el 2 de marzo el gobierno argentino anunció que el país abolirá todos los contratos de franquicia de ferrocarriles con empresas privadas para nacionalizar su sistema de trenes.
De acuerdo con Xie, Argentina tomo la decisión de nacionalización debido a que durante los 20 años de privatización, los operadores privados incumplieron su responsabilidad de invertir como estaba regulado en los contratos de franquicia, lo que derivó en problemas de envejecimiento y frecuentes accidentes en la red.
Por lo tanto, aunque los dos países mantienen buenas relaciones bilaterales, las compañías chinas podrían sufrir algún impacto inevitable, según Chen Xi, analista de macroeconomía de la corporación China Credit Rating, citado por el rotativo.
Conforme a Chen, China mantendrá un nivel alto de inversiones en los países latinoamericanos ya que, por un lado, después de tres décadas de desarrollo la prioridad de la política de apertura de China ha cambiado de "introducir" a "salir". Con el establecimiento y la implementación de las iniciativas de "la Franja y la Ruta", la escala de la política de "salir" se ha agrandado. Por el otro, el país necesita importar productos energéticos, minerales y alimentos desde el continente.