Bogotá, 25 de marzo de 2015.- Colombia debe elevar sus exportaciones no tradicionales a Estados Unidos a los 10 mil millones de dólares para sopesar la disminución de las exportaciones de hidrocarburos a ese país, valuada en cinco mil millones de dólares, que se pronostica para este año dada la caída internacional de los precios del petróleo.
Así lo aseguró el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien explicó que hay una serie de productos que ya tienen presencia en Estados Unidos y que cuentan con una oferta productiva reforzable para alcanzar la meta de duplicar las exportaciones; incluye flores, productos agropecuarios, confecciones, calzado y plásticos.
“La instrucción del Gobierno Nacional es de trabajar directamente con los empresarios para identificar los cuellos de botella y las restricciones que impiden el aumento de este tipo de exportaciones”, declaró el jefe de la cartera de Hacienda, durante un conversatorio sobre el impacto de la recuperación económica de Estados Unidos en Colombia.
Hoy Estados Unidos sigue siendo el mayor destino de exportaciones colombianas tomando el 25,7% del total de ventas al exterior, lo que significa que el mercado nacional está más integrado con el americano que el resto de los países de la región, después de México, de acuerdo con el ministro Cárdenas.
Al respecto, Jason Furman, presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Barack Obama e invitado especial del encuentro empresarial, afirmó que “Colombia tiene potencial sustancial para expandir sus exportaciones y cuenta con un campo de juego nivelado en Estados Unidos para lograr ese objetivo. Lo decisivo es que Colombia haga las inversiones pertinentes en esos sectores”.
Sostuvo, además, que la creciente recuperación de la economía estadounidense, la consecuente fortaleza del dólar y el Tratado de Libre Comercio son garantes para que Colombia logre subsanar el vacío en la balanza comercial binacional, que dejaría pasar de los trece mil millones de dólares en exportaciones petroleras de 2013 a los 8.500 millones de dólares que se prevén para este año.
Según cifras del Ministerio de Hacienda, hoy el país es fuente del 0,1% de las importaciones manufactureras de Estados Unidos, mientras Brasil representa el 0,9% y México el 13%, mientras que en productos agropecuarios, Colombia se posiciona sobre el 1,4% de Perú con un 1,7%, pero debajo de Chile y Brasil con 3,5% y 3,6%, respectivamente.
Actualmente, el gobierno estadounidense estima que Colombia cuenta con factores que promueven un ambiente macroeconómico favorable para el crecimiento económico estable, como una tasa de cambio flexible, y que exhibe indicadores que generan confianza de mercado, como lo son tasas de pobreza y de desempleo en constante reducción.
Furman afirmó que tanto Estados Unidos como Colombia están luchando contra los efectos de una desaceleración global de la demanda, al tiempo que destaca la resiliencia de la economía colombiana en este contexto, al señalar que “aún con la caída de los precios del petróleo, la economía de Colombia creció 4,6% durante 2014” y que es “una de las que crece más rápidamente en Latinoamérica”.
Aclaró que una respuesta eficiente y efectiva de parte de Colombia para hacerle frente a la disminución de las importaciones americanas de productos del sector de hidrocarburos, y a sus efectos negativos sobre el desempeño de las exportaciones colombianas, es clave teniendo en cuenta al menos dos grandes factores.
En primer lugar, aseveró que, en general, el mercado de importaciones de petróleo en Estados Unidos va a seguir bajando de forma proporcional al aumento de la producción americana, de modo que un esfuerzo sustancial para acrecentar las exportaciones no tradicionales es de crítica importancia.
Por otro lado, el consejero presidencial señaló que la agenda económica del Presidente Obama está enfocada en proyectar el crecimiento en el mediano plazo mediante varias vías, una de ellas es la ampliación del comercio exterior americano.
“La economía de Estados Unidos está en una posición muy fuerte de gran potencial, pero para nosotros el crecimiento económico a futuro no se trata solamente de superar la crisis y disminuir los niveles de desempleo, sino también de fortalecer la economía con un creciente énfasis en la integración comercial con el resto del mundo”, puntualizó.
En este orden de ideas, señaló que Colombia debe apostarle a su oferta exportadora no tradicional, es decir, la que no incluye café, petróleo, derivados de petróleo, carbón y ferroníquel.
Para Camilo Reyes Rodríguez, director Ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana, “las oportunidades de crecimiento que tenemos en el sector de las no tradicionales deben explotarse.
Sólo en 2014, Colombia exportó más de 4.900 millones de dólares en productos agropecuarios, agroindustriales e industriales”.
Asimismo, resaltó que desde que entró en vigor el TLC con Estados Unidos hemos llevado más de 434 productos al mercado americano por primera vez, la mayoría de ellos no tradicionales.
En este sentido, también debemos capitalizar el hecho de que Estados Unidos ha sido una de las pocas grandes economías mundiales que ha crecido en años recientes, dijo.