Moscú, 30 de junio de 2015.- El embajador de Brasil en Rusia, Antonio José Vallím, calificó de muy positiva la idea de crear una divisa común para los países del grupo BRICS, quinteto que completan India, China y Sudáfrica.

A propósito de la cumbre de alto nivel de ese foro que tendrá lugar en la ciudad de Ufá, capital de la república de Bashkortostán dentro de Rusia entre el 8 y el 10 de julio, el diplomático ofreció declaraciones a medios periodísticos.

Estimamos que la idea en sí es muy positiva ya que permitiría utilizar la misma divisa en las operaciones de compraventa y no depender de las oscilaciones del mercado, aseguró citado por el portal digital Sputnik, de la agencia de noticias Novosti.

Comentó el diplomático, sin embargo, que este asunto es complicado y deben evaluarlo previamente peritos conocedores de los factores a favor y en contra que puedan derivarse de la eventual introducción de esa unidad monetaria.

Optimista, el embajador resaltó que el BRICS espera que la cumbre de Ufá "permitirá lanzar el nuevo Banco de Desarrollo" del grupo.

En opinión de Vallim, la cooperación con el nuevo ente financiero dará un impulso positivo a todos los proyectos inversionistas priorizados del quinteto impulsor de la creación de un mundo multipolar con varios centros de poder.

Al referirse a los logros del BRICS, el jefe de la legación diplomática brasileña ante Moscú consideró exitosa la celebración del primer foro parlamentario del grupo, celebrado el 8 de junio último aquí.

Puedo confirmar que no solo los parlamentarios brasileños, sino todos nuestros compañeros de los parlamentos de los demás países se muestran muy optimistas ante el desarrollo y estrechamiento de los lazos, dijo.

Subrayó Vallim que, como representantes de los pueblos de sus respectivos países, los legisladores ya mostraron la disposición de trabajar de manera conjunta, con mayor coordinación y profundidad, al apoyar la iniciativa de crear la Asamblea Parlamentaria de los BRICS. Durante la cumbre del grupo en julio de 2014 en la ciudad de Fortaleza, Brasil, los líderes de las cinco naciones respaldaron la idea de crear el Banco de Desarrollo para financiar conjuntamente proyectos de infraestructura de las naciones fundadoras y facilitar fondos a países en vías de desarrollo.

Según lo pactado, el quinteto cuya población suma el 40 por ciento de los habitantes del planeta y 20 por ciento del producto interno bruto mundial, inyectará inicialmente 50 mil millones de dólares a ese fondo (de los que cada cual aportará una quinta parte en el próximo septenio).

En tanto, las reservas de esta institución alternativa al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial serán de 100 mil millones de dólares, de los que China tributará 41 mil millones, Brasil, India y Rusia 18 mil millones cada uno y Sudáfrica los cinco mil millones restantes.