Ankara, 11 de febrero de 2015 (Xinhua).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, continúa esta semana su gira por tres países de América Latina para promover los vínculos políticos y empresariales de su país con la región.
Erdogan visitó Colombia como primera escala de su recorrido que también lo llevará a Cuba y México. Dado que México y Colombia se encuentran entre las mayores economías de América Latina, el viaje estará enfocado principalmente al comercio y la inversión.
La visita de Erdogan es la primera que se realiza a esta región a nivel presidencial desde 1995, cuando el ex presidente Suleyman Demirel visitó Argentina, Brasil y Chile.
El presidente turco está acompañado por miembros del gabinete de los ministerios de Relaciones Exteriores, Agricultura, Turismo y Economía, así como por empresarios.
Necati Kutlu, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ankara, dijo que la iniciativa turca de forjar lazos más estrechos con América Latina generará cambios positivos en los lazos bilaterales que Turquía mantiene con cada uno de los países latinoamericanos.
"Nadie debe sorprenderse si nuestro comercio e inversiones en relación con los países de América Latina se duplican en un futuro próximo", destacó Kutlu.
La primera escala de Erdogan en Colombia abarca un foro económico, así como intercambios bilaterales con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos. Se espera la firma de varios acuerdos de cooperación en ámbitos como turismo, cultura, educación, comercio e inversión.
La relación entre Turquía y Colombia se ha fortalecido desde que Santos realizó una visita a Turquía en 2011. El volumen comercial entre los dos países ascendió a un récord de 1.000 millones de dólares en 2014, lo que representó un incremento de 20 por ciento anual, según datos del gobierno turco.
Los dos países negociaron durante un tiempo un acuerdo de libre comercio, pero la conclusión del acuerdo fue aplazada durante varios años.
La siguiente escala de Erdogan será Cuba el miércoles, la cual será la visita de más alto nivel de Turquía a un país caribeño.
TLC y vuelos se están negociando con México.
Erdogan concluirá su gira por América Latina con una visita a México al final de la semana. El presidente ya había visitado México en dos ocasiones en los últimos años como primer ministro.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, visitó Turquía en 2013 y firmó algunos acuerdos como parte del marco de asociación estratégica.
En México, los principales asuntos incluyen las negociaciones de un tratado de libre comercio, así como acuerdos de aviación que prepararán el camino para que la aerolínea nacional turca THY ponga en marcha los vuelos de Estambul a la ciudad de México.
Según informes del diario turco Today's Zaman,THY enfrenta dificultades para volar a México debido a los desacuerdos con respectó a dónde debe ser la escala.
El volumen comercial entre Turquía y México fue de 1.300 millones de dólares el año pasado, lo que representó un incremento anual de ocho por ciento.
Se espera que los líderes de ambos países anuncien su constante compromiso con la promoción de MIKTA, un grupo integrado por México, Indonesia, República de Corea, Turquía y Australia, así como el trabajo conjunto dentro del G20 cuya presidencia es ocupada este año por Turquía.
Los tres países encajan en el Plan de Acción para América Latina declarado por Turquía, el cual comenzó en 2006 cuando Ankara empezó a diversificar sus socios comerciales y de negocios en los mercados tradicionales.
El plan ha conducido desde entonces a la intensificación de los intercambios de alto nivel entre Turquía y los países de América Latina, lo que ha resultado en el establecimiento de mecanismos de consulta política, así como en esquemas conjuntos de cooperación en inversión, negocios y comercio.
Declaraciones islamistas de Erdogan dañan imagen de Turquía.
El presidente turco afirmó en noviembre que los musulmanes, no Cristobal Colón, fueron los primeros extranjeros en llegar a América y propuso la construcción de una mezquita en una colina de Cuba donde dijo que ya había una mezquita a la llegada de Colón.
Erdogan hizo los comentarios durante la primera Cumbre de Líderes Religiosos Musulmanes de América Latina en Estambul, organizada por la dirección oficial de religión de Turquía.
Tanto los comentarios como la cumbre irritaron a los países latinoamericanos porque muchos de ellos ni siquiera tenían conocimiento de tal reunión de líderes musulmanes de América Latina que, al parecer, fueron invitados por el gobierno turco.
El partido opositor de Turquía también criticó a Erdogan por modificar la agenda política a través de debates ficticios como las discusiones en torno al descubrimiento de América o a la construcción de una mezquita en Cuba.
El líder del Partido Movimiento Nacionalista, Devlet Bahceli, dijo que el presidente turco quiere distraer al público de la discusión real sobre el desempleo, las acusaciones de corrupción y los enormes gastos del recién construido y extravagante palacio presidencial.
Por otra parte, los comentarios de Erdogan también dañaron la percepción de Turquía, señalaron analistas. Y la propuesta turca de construir una mezquita en La Habana, capital de Cuba, reforzó la percepción de que se añadió un condimento religioso a la iniciativa latinoamericana de Ankara.
Ihsan Yilmaz, un académico y experto en relaciones internacionales, dijo que Erdogan abusó de los musulmanes cubanos para su propia ambición política interna.
"Para los islamistas, los símbolos siempre son más importantes que el contenido y la esencia. Esta es la razón por la que (Erdogan) está preocupado por la inauguración de una mezquita grandiosa y ampulosa en la cima de una colina en Cuba".
"Incluso la probabilidad de tal sueño motivaría a sus simpatizantes religiosos y los haría creer que Erdogan es en verdad el califa, el líder de todos los musulmanes de la Tierra", añadió Yilmaz.
Ibrahim Kalin, vocero del presidente, restó importancia a los comentarios de Erdogan durante una conferencia de prensa realizada en enero y dijo que colocar los cimientos de una mezquita en Cuba no se encuentra por el momento en la agenda de Turquía.