Beijing, 17 de marzo de 2015 (Xinhua).- Un experto chino en estudios latinoamericanos pidió la extensión de la iniciativa de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI a la región latinoamericana para un desarrollo más integral ante la crisis económica global, integrando a las economías dinámicas de Asia y Latinoamérica.
El subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Zhejiang, Tang Jun, destacó en su análisis, publicado recientemente en el sitio web del Diario del Pueblo, el importante papel histórico de la región en las actividades comerciales a lo largo de la antigua Ruta de la Seda Marítima.
Según el profesor, la antigua Ruta de la Seda Marítima alcanzó su auge entre los siglos XVI y XIX por el recorrido China-Sudeste Asiático-Latinoamérica.
"Los colonizadores portugueses utilizaron la ruta Macao (China) - Goa (India) - Lisboa (Portugal) - Brasil, y los españoles emprendieron negocios entre las costas de China y México y Perú, haciendo escala en Manila, en Filipinas", citó Tang.
"Latinoamérica debería ocupar un puesto más importante en la ambiciosa estrategia del gobierno central chino, dada, en especial, la sólida base del potencial y la cooperación económicas entre las dos regiones", opinó el experto.
La Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, junto a la Franja Económica de la Ruta de la Seda, forman parte de las ambiciosas iniciativas de "la Franja y la Ruta", propuestas por China en 2013 para mejorar la cooperación con los países de una vasta parte de Asia, Europa y África.
Básicamente, la Franja Económica de la Ruta de la Seda se va a establecer a lo largo de la antigua Ruta de la Seda, que se extiende hacia el noroeste desde la zona costera de China a través de Asia Central, Oriente Medio y Europa; mientras que la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI se extenderá del sur del país hacia el Sudeste Asiático.
China, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) y América Latina han mantenido un ritmo de crecimiento relativamente alto en medio de la crisis económica global, destacó Tang.
El comercio y la inversión entre China y Latinoamérica llegaron a 260.000 millones y 83.400 millones de dólares, respectivamente, en 2013: mientras que las cifras para China y la ASEAN fueron de 400.000 millones y 100.700 millones de dólares.
"Una de las ventajas de las que gozan China y Latinoamérica es la confianza política mutua, que se ha venido fortaleciendo durante los últimos años", recordó Tang, quien añadió que China ha establecido una relación de cooperación estratégica integral con varios países latinoamericanos, como México, Perú y Argentina.
"Una Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI extendida China-ASEAN-Latinoamérica no sólo contribuirá a la posición china en la configuración económica y comercial global, sino que también fomentará el desarrollo integral de los países del Sudeste Asiático y latinoamericanos", sostuvo el experto.
A pesar de que América Latina no está incluida oficialmente en la ambiciosa iniciativa, China ha venido desarrollando sus relaciones con la región con una visión estratégica, como demuestran desde la publicación del libro blanco sobre la política aplicada a la región en 2008 hasta la creación del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) el año pasado.
Las dos giras latinoamericanas realizadas por el presidente chino, Xi Jinping, a mediados de 2013 y 2014, en las que se anunciaron una gran cantidad de proyectos de cooperación, también han generado perspectivas muy positivas para las futuras relaciones entre ambas partes.
"El relativamente bajo nivel de integración regional de América Latina y la etapa inicial de la cooperación integral entre China y la región son obstáculos que ambas partes tienen que enfrentar", señaló Tang.
Además, una relación débil entre la ASEAN y Latinoamérica tampoco es una buena noticia para la construcción de una Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI extendida, agregó el experto, quien propuso estudios sobre la elaboración de un mecanismo de coordinación entre las tres partes.
"Es un momento oportuno para acelerar las negociaciones de tratados de libre comercio con más países, con miras a construir una gran zona de libre comercio China-ASEAN y una China-Latinoamérica", sugirió el profesor.
Tang recomendó también la promoción de la cooperación en la construcción de infraestructuras para aumentar la conectividad y la complementariedad, lo que constituye una garantía para el desarrollo de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI.
"Las débiles infraestructuras de los países de la ASEAN y de Latinoamérica suponen un gran obstáculo para el desarrollo económico y el nivel de apertura de las dos regiones", dijo Tang.
Las infraestructuras han sido una de las prioridades de las agendas de cooperación chinas con el exterior. Para ello, China propuso la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras(BAII), anunció la puesta en funcionamiento del proyecto de préstamos de 20.000 millones de dólares para la construcción de infraestructuras en Latinoamérica, además de otros planes de enormes inversiones.
Por otro lado, se puso en funcionamiento el pasado febrero el Fondo de la Ruta de la Seda, dotado con 40.000 millones de dólares, para ofrecer servicios de inversión y de financiación para las economías y los actores privados a lo largo de la ruta.
China publicará el plan de implementación para las iniciativas de "la Franja y la Ruta" cuando el Foro de Boao para Asia 2015 se inaugure a finales de este mes en el sur de China.