Lima, 15 de julio de 2015.- El Perú es uno de los países de la región con mayor avance en la gestión de riesgo ante desastres, al contar con un sistema y un plan nacional que fija objetivos y líneas de acción al 2021, destacó la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres (UNISDR).
Andrew Maskrey, coordinador del Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres 2015, elaborado por la UNISDR y presentado ayer, destacó que desde hace varios años el Perú incorporó la gestión de riesgo en la inversión pública, con presupuestos importantes para prevención y mitigación de daños.
Sostuvo que el interés mostrado por los sucesivos gobiernos por el tema de la prevención evidencia que existe una política nacional que debe sostenerse en adelante, aunque falta una mayor participación del sector privado y de la sociedad en su conjunto.
El experto recordó que el territorio peruano confronta regularmente eventos naturales como el fenómeno de El Niño, huaicos, lluvias intensas, sismos, heladas y friajes, que sumados a situaciones como el desarrollo urbanístico desordenado de las ciudades y una insuficiente cultura de prevención hacen que se incremente la posibilidad de sufrir pérdidas materiales y humanas.
"El resultado de esta situación es que el 60 por ciento de la población peruana se encuentra en condición de vulnerabilidad ante la posible ocurrencia de desastres", anotó.
Maskrey refirió que el citado informe fue aprobado en la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, realizada en la ciudad japonesa de Sendai en marzo de este año.
En aquella ocasión, los países participantes acordaron el Marco de Acción de Sendai, donde se plasman las nuevas prioridades globales para la reducción de riesgos para el período 2015-2030.
En la presentación del informe participó el secretario general de la Presidencia del Consejo de Ministros, Manuel Mesones, quien remarcó que el actual gobierno potenció la capacidad logística estatal para prevenir y atender las emergencias generadas por desastres.
En tal sentido, recordó la adquisición de un satélite que permitirá conocer en tiempo real las zonas vulnerables y afectadas por desastres; así como la compra de un buque multipropósito capaz de transportar hasta 800 personas hasta una zona segura o funcionar como hospital flotante, entre otras inversiones en materia de defensa civil.