Ciudad de Panamá, 15 de abril de 2015 (EFE).- La terminal de contenedores del puerto de Mariel, en Cuba, aspira a convertirse en la mejor opción de transbordo en la región a partir de la ampliación del Canal de Panamá, dijo uno de sus directivos en una cita marítima internacional que analiza el impacto de dicha expansión.
Las proyecciones de la moderna terminal de contenedores cubana, que abrió operaciones en enero de 2014, fueron analizadas en un panel sobre el futuro del sector portuario, una vez que culminen las obras de ampliación del Canal de Panamá a través de un nuevo juego de esclusas, en el XII Panamá Maritime que inició este domingo.
El director comercial de la terminal de contenedores de Mariel, Marcelo Lluveras, destacó la importancia de expansión de la vía acuática panameña y la oportunidad que brinda para todos los puertos que tengan las condiciones creadas.
El proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que inició en 2007, debió estar terminado en octubre de 2014, pero retrasos por los que se culpan, el uno al otro, el consorcio contratista y la administración de la vía interoceánica, aplazarán la inauguración hasta abril de 2016.
Fue a partir del anuncio de la ampliación del Canal de Panamá cuando Cuba definió una política integral de desarrollo del país y creó la zona especial de desarrollo de Mariel, indicó Lluveras.
Explicó que esta zona especial busca incrementar el intercambio comercial de la isla con el exterior y tiene como principal usuario a la terminal de contenedores de Mariel, que espera sacar provecho de su posición geográfica y de la ampliación del Canal de Panamá.
La terminal de Mariel, según Lluveras, “tiene posibilidad de conexión con todo el mundo a partir de la ampliación del Canal de Panamá” y su posición geográfica “facilita la exportación hacia el Caribe y hacia la costa Este norteamericana de la producción que se realice en la zona especial de desarrollo.
En ese sentido, Lluveras afirmó que la visión que tienen a futuro es la de afianzarse y “ser para nuestros clientes la mejor opción del puerto de transbordo internacional en la región”.
“Tenemos una posición geográfica privilegiada, realmente nosotros estamos en el centro de todas las rutas que pasan, ya sea desde Asia, desde Europa o de los costas Este y Oeste de América Latina“, remarcó el director comercial de la terminal de contenedores del puerto de Mariel.
Por su parte, el vicepresidente de mercadeo y ventas del Puerto de Cartagena (Colombia), Giovanni Benedetti, dijo que Mariel tiene muy buenas oportunidades, y que la primera etapa de éstas va a ser positiva “en pos de la apertura que Cuba quiera hacer”.
Benedetti señaló, por otro lado, que la posición geográfica de Mariel está bastante distante de la de Cartagena, Panamá y Jamaica, por lo cual dijo no ver “una mayor competencia directa“, y que, en su caso, siguen ”mucho más de cerca” cualquier otro desarrollo, sobre todo en Santiago de Cuba que el de Mariel en este momento.
A juicio de Benedetti, lo que realmente prevalece en todo el plan de Mariel “más que portuario es el tema de la gran zona franca que tiene en teoría más de 2,000 hectáreas”.
“Entonces una forma de romper el bloqueo no es dejando que los bienes fluyan hacia Cuba, sino más bien que se instalen compañías en Cuba para que de Cuba salgan hacia el extranjero“, dijo Benedetti.
Benedetti cree que esta es una “estrategia bien interesante” del Gobierno cubano de invitar a compañías extranjeras a establecerse “para que no solo abastezcan a Cuba, sino que desde ahí exporten“.
La primera etapa de la nueva terminal de contenedores cubana, que ha contado con financiación brasileña, es el corazón de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), creada con el objetivo de convertirse en uno de los motores económicos de la isla y un foco de atracción de capital extranjero.
Vías férreas, almacenes, viajes, canales, puentes y estaciones de ferrocarriles son algunas de las infraestructuras del proyecto en el puerto de Mariel, situado a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana.
La construcción de la terminal por la compañía brasileña Odebrecht ha supuesto una inversión total de 957 millones de dólares, de los que unos 682 millones de financiación provienen del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del país suramericano.
Para la segunda etapa está previsto que Brasil aporte, además, una financiación de 290 millones de dólares, según datos oficiales.
La terminal de contenedores de Mariel tiene la capacidad para que atraquen barcos “post-panamax”, que son los barcos, que duplican la capacidad de carga de los actuales, que a partir de la ampliación del Canal del Panamá podrán hacer uso de la vía interoceánica.