Brasilia, 6 de marzo de 2015 (EFE).- El año 2015 será "difícil" y supondrá una "transición" para las economías de América Latina, dijo a Efe la secretaría ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, quien adelantó que el organismo revisará a la baja su previsión para el crecimiento regional este año.
Hasta ahora la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyectaba un crecimiento regional del 2,2 % en 2015, pero el escenario actual impone revisar esa tasa, explicó Bárcena en una entrevista con Efe en Brasilia, donde fue recibida por el canciller brasileño, Mauro Vieira.
"Hay una desaceleración económica en el mundo entero", que en el caso de América Latina se agrava con la caída de los precios del petróleo y de las materias primas en general, que todavía son los principales productos de exportación regional, indicó.
Bárcena matizó que "los precios de la soja pueden remontar" este año, pero aclaró que eso sólo sería "una buena noticia" para pocos países, entre los que citó a Argentina y Brasil, dos de los mayores productores de ese grano.
Según la funcionaria mexicana, el escenario actual tiene "fuerte conexión con el clima económico mundial", que sigue siendo sombrío en particular por la "lenta recuperación" de la economía europea.
"Europa absorbe el 30 % de las exportaciones mundiales y su recuperación es muy lenta, lo cual afecta a todos", señaló.
Sobre la ligera mejora que se observa en Estados Unidos, indicó que "puede beneficiar sobre todo a México y a los países de América Central" y "quizás también a Brasil, que tiene una relación intensa" con la economía estadounidense, pero no a la región como un todo.
A esos factores externos, sumó la desaceleración de la economía china, que en la última década se convirtió en uno de los destinos preferenciales de las materias primas latinoamericanas.
En opinión de Bárcena, 2015 será un año de "transición" y ajuste para muchas de las economías de América Latina.
Aunque observó que "hay países que tienen más espacio que otros para aplicar ajustes en materia fiscal", subrayó que "en general habrá otra mirada sobre el gasto público", que tenderá a reducirse tras una década de fuerte expansión.
A pesar de ese cuadro, explicó que en la CEPAL se mantiene "una expectativa cautelosa" en relación a este año, pero "confianza" en que la economía regional mejorará su desempeño en 2016, en parte "gracias a los esfuerzos que se hagan ahora".
En ese sentido, consideró que debe realizarse un profundo debate regional en materia de inversiones.
"Latinoamérica está en un momento de apuntalar las inversiones" y de evitar que se reduzcan los flujos de capital en un momento de clara desaceleración económica, advirtió.
En ese marco, Bárcena destacó que, "en líneas generales, la región tiene unas estructuras productivas más maduras", que sobre todo en los casos de Brasil, México y Argentina pueden servir de base para una retomada del crecimiento.
Sobre Venezuela, la secretaria ejecutiva de la CEPAL consideró que, más allá de superar sus problemas políticos, debe "avanzar en en políticas económicas e industriales que le permitan diversificar su matriz productiva", que depende exclusivamente del petróleo.
"Es un país que en los últimos años ha mejorado muchísimo todos sus indicadores sociales, pero que debe reducir su dependencia del exterior", apuntó.
Durante su estancia en Brasilia, Bárcena explicó que ha "tomado contacto" con las nuevas autoridades del país, renovadas en algunas áreas desde que la presidenta Dilma Rousseff inició su segundo mandato, el pasado 1 de enero.
"Brasil siempre ha sido un referente en materia de políticas sociales por sus programas y desde el punto de vista de la gestión" e incluso "inspiró" la creación de un nuevo organismo subsidiario de la CEPAL sobre desarrollo social, que tendrá su primera reunión en octubre próximo en Perú, destacó Bárcena.