Brasilia, 9 de abril de 2015 (EFE).- El Gobierno brasileño anunció que decidió firmar un acuerdo marco para elevar su cooperación con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el llamado "club de los países ricos" y del que Brasil es país "asociado clave" junto a China, India, Indonesia y Sudáfrica.
"No se trata de la adhesión plena a la OCDE (como país miembro) sino de un instrumento para sistematizar nuestra relación con la organización", explicó en una rueda de prensa el director del Departamento Económico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Paulo Estivallet.
Según el diplomático, la iniciativa representa un cambio de nivel de la participación de Brasil en la OCDE y es importante para buscar la cooperación de los países más desarrollados en asuntos que pueden mejorar el desarrollo y la competitividad del país.
El Acuerdo Marco de Cooperación con la OCDE "permitirá profundizar y sistematizar las relaciones bilaterales y establecer una base jurídica única para las contribuciones financieras aportadas por Brasil en contrapartida de su participación en varias instancias de la Organización", según un comunicado de la Cancillería.
Brasil espera que el acuerdo marco le permita no sólo profundizar la cooperación sino también perfeccionar sus políticas públicas y "divulgar y comparar programas gubernamentales exitosos de forma más sistemática y con sentido de dirección", explica la nota.
El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que la aproximación con la OCDE forma parte de la estrategia del Gobierno brasileño de recrear las bases para un crecimiento sustentable de la economía, con inclusión social y preservación ambiental.
Agregó que el Gobierno ya tiene una amplia colaboración con el organismo que le permite participar en proyectos para elevar su nivel de desarrollo en áreas como educación, tecnología y capacitación laboral.
"País de renta per cápita intermediaria, Brasil necesita encontrar los caminos para ganar sistemáticamente productividad en su economía, lo que exige un mejor ambiente de negocios, mayor calificación de nuestra población, gastos públicos más eficaces y menos costosos, políticas de innovación tecnológica que aumenten la competitividad de nuestra industria y una inserción dinámica en la economía internacional", según el comunicado.
De acuerdo con la Cancillería, varios de esos desafíos "podrán ser más fácilmente superados con la cooperación internacional, incluso de la OCDE".
El ministerio recordó que la OCDE, con sede en París, se dedica a promover estudios para el perfeccionamiento de las políticas públicas en diversa áreas, así como el intercambio de experiencias entre sus países miembros y asociados.
Brasil tiene acuerdos con la OCDE desde mediados de la década de 1990, y en 2007 se convirtió en uno de los cinco asociados claves de esa organización junto a otras economías emergentes como China, India y Sudáfrica, en un primer paso para convertirse en miembro.
El comunicado destaca igualmente que un número creciente de países en desarrollo y de renta intermedia como Brasil han pedido su adhesión a la OCDE y que la organización ha intentado incorporarlos en su proceso para adaptarse de la mejor forma posible a "las transformaciones de la economía mundial".
Brasil es signatario de 15 instrumentos de la OCDE, entre ellos la Convención sobre Combate a Soborno a Funcionarios Públicos Extranjeros, la Declaración sobre Inversión Extranjera y Empresas Multinacionales, la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Asuntos Tributarios y el Acuerdo que regula la financiación pública a la exportación de aeronaves.
El país también es miembro asociado de siete organismos vinculados a la OCDE, como el Consejo Director del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA), el Comité del Acero, el Consejo Director del Centro de Desarrollo y el Grupo de Trabajo sobre Soborno en Transacciones Internacionales.