Buenos Aires, 7 de octubre de 2015.- En el escenario geopolítico en el mediano plazo, en el año 2030, Asia y América Latina serán faros del mundo productivo y financiero, concluye un análisis de la consultora internacional Price Waterhouse Coopers.
El estudio que sitúa a esas dos regiones como eje de poder económico destaca, además, que la ascendente potencia del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y las economías emergentes forzaron un cambio en los negocios.
Divulgado en Argentina por el diario Tiempo Argentino, el informe parte del cambio de paradigma tras la crisis de los países centrales.
El trabajo, titulado Mega-tendencias: cambios en el poder económico global, afirma que "el foco de crecimiento mundial ha cambiado, en el reparto del nuevo poder económico los emergentes van ganando terreno sobre los desarrollados".
Y agrega que los activos estratégicos que se identificaron en las recientes décadas en China y las naciones en transición, son las primeras muestras de modificaciones en el paradigma de construcción de poder global.
La consultora norteamericana, uno de los auditores más grandes del mundo según indica el periódico, va incluso más allá y concluye que ante este escenario, el sector empresarial empezó a planificar estrategias diferentes para sus negocios.
El impacto de semejante mutación en el eje -desde los Estados Unidos y los países centrales de Europa, hacia los BRICS y algunas naciones de América Latina- también está influyendo en la conquista del nuevo gusto de los consumidores, señala el estudio.
Price Waterhouse Coopers asevera que pese a la crisis que afrontan algunos países BRICS y de los problemas de naciones sudamericanas, los números evidencian un escenario que parece promisorio para esas economías.
Estima que para el 2030, siete de 12 de las economías más grandes del mundo provendrán de países emergentes (los denominados E7). Mientras que para 2050 el PIB de China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, México y Turquía crecerá exponencialmente.
Lo que en 2009 representaba 20,9 cuatrillones de dólares -argumenta- en cuatro décadas alcanzará los ocho mil 138 cuatrillones.
Agrega que una señal de ese cambio de paradigma fue el 2014, cuando China sustituyó a Estados Unidos como la mayor economía mundial en términos de paridad de poder adquisitivo.
El análisis afirma que en 2030 esta superioridad se trasladará al volumen del PIB a tipo de cambio de mercado.
Otro dato relevante -señala Tiempo Argentino- es que se espera que a fines de este año el tamaño de la clase media en la región Asia-Pacífico supere al de Europa y América del Norte sumadas.
La consultora que tiene oficinas en varias capitales anticipa además que "los países más desarrollados experimentarán una caída en el crecimiento, mientras que la mayoría de las naciones en desarrollo y las economías emergentes lo incrementarán".
A su vez, refiere que las economías más dinámicas de frontera, las llamadas F7 tendrán un rol preponderante en los próximos cinco años, ganando terreno aunque con menor celeridad que Latinoamérica y Asia.
Las F7 son, según el trabajo, Nigeria, Perú, Colombia, Marruecos, Vietnam, Bangladesh y Filipinas. Se las describe como pequeños mercados altamente dinámicos, una especie de intermedio entre las E7 y las G7.
Este cambio en el reordenamiento económico mundial se percibe también en que los empresarios ya replantean su estrategia comercial instalando sedes de negocios en los países y regiones con mayor potencial.