París, 20 de enero de 2015.- Según el último Estudio Económico de Colombia elaborado por la OCDE, la economía colombiana ha tenido un desempeño extraordinariamente bueno durante la última década, situándose consistentemente entre las economías más dinámicas de América Latina, pero hoy en día necesita una reforma tributaria integral que fomente la inversión y la diversificación de la economía para que el país pueda situarse en la senda hacia un crecimiento más sólido, sostenible e inclusivo.
La OCDE identifica una serie de políticas que resultan fundamentales para el futuro crecimiento del país y para reducir los altos niveles de desigualdad de ingresos. Es necesario implantar una reforma tributaria integral para que el sistema tributario resulte más favorable a la inversión, más eficiente y equitativo, mientras que una reforma del sistema pensional podría reducir la pobreza en la tercera edad. Asimismo, el Estudio indica que impulsar la inversión en infraestructuras —mediante el cumplimiento de la cuarta generación (la denominada 4G) de concesiones viales promovida por el gobierno— y dotar de mayor eficacia a las inversiones subnacionales son también prioridades claves.
El Estudio, presentado en Bogotá por Álvaro Pereira, Director de Estudios País del Departamento de Economía de la OCDE, Mauricio Cárdenas Santamaría, Ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, y José Uribe, Gerente General del Banco de la República, pone de relieve que se prevé que la economía de Colombia crezca en valores cercanos al 4,5% en los próximos años, a pesar de unas condiciones externas menos favorables.
“La economía colombiana ha mostrado una solidez y un dinamismo extraordinarios en los últimos años, pero la caída de los precios del petróleo y del carbón constituye un importante desafío para poder sostener el crecimiento,” afirmó Álvaro Pereira. “Mientras que la reforma tributaria de 2012 tuvo efectos muy positivos sobre la creación de puestos de trabajo formal, y la ley tributaria de diciembre 2014 también representa un paso en la dirección correcta, se requiere de más medidas ahora. Una reforma tributaria integral puede aportar el impulso necesario al crecimiento y a la inversión para diversificar la economía, reducir aún más la informalidad laboral y mejorar el bienestar de todos los colombianos”.
La reforma tributaria debe abordar las elevadas tasas impositivas sobre los beneficios de las empresas, el IVA sobre los bienes de inversión y el impuesto sobre el patrimonio neto de Colombia, los cuales perjudican a la inversión, según indica la OCDE. El Estudio recomienda reducir gradualmente la tasa del impuesto sobre la renta corporativa y que se amplíe la base impositiva de este tributo, de manera que aumente así el número de empresas que pagan impuestos.
El fortalecimiento de la administración tributaria y el aumento de las sanciones contribuirán a reducir la evasión de impuestos. El análisis efectuado por la OCDE muestra que una reducción del 50% en el IVA y en la evasión tributaria de las empresas podría aportar unos ingresos adicionales de más de 15 billones de COP (8.000 millones de USD). Esta recaudación adicional podría ayudar a financiar inversiones sociales y en infraestructuras, así como parte de los costos de implementación de un futuro plan de paz.
El Estudio también indica que Colombia puede hacer que su sistema tributario sea más respetuoso con el medio ambiente —introduciendo un impuesto sobre el carbono— y más equitativo —reduciendo las generosas exenciones y deducciones del impuesto sobre la renta personal, que benefician fundamentalmente a los contribuyentes más adinerados— sobre todo en relación con las elevadas pensiones y los dividendos.
La OCDE también recomienda reformar a fondo el sistema pensional para reducir la desigualdad y la pobreza en la tercera edad. En torno a dos terceras partes de esta franja de población no dispone de ningún tipo de pensión en la actualidad, mientras que la prestación social mínima para la tercera edad se sitúa por debajo de la línea nacional de pobreza.
Las reformas pueden garantizar que la población de la tercera edad disponga de una pensión decente y al mismo tiempo mantener unas sólidas finanzas públicas. Asimismo, la OCDE apoya la ampliación de los criterios de admisibilidad del programa Beneficios Económicos Periódicos, así como el aumento de los niveles de cobertura y de prestaciones del programa de protección social Colombia Mayor. Además, reformas que reduzcan la informalidad laboral, tales como invertir más en habilidades y reducir los costos laborales no-salariales, pueden ampliar tanto la cobertura como la financiación de estos programas.