Managua, 26 de enero de 2015 (PL).- La prevención ante fenómenos naturales sigue hoy en la agenda de las autoridades nicaragüenses, que se aprestan a iniciar un plan de preparación para fortalecer la capacidad de respuesta desde las comunidades ante desastres.
El programa, que comenzaría mañana, contempla capacitaciones sobre asuntos como el protagonismo, la organización, la responsabilidad compartida y el modelo de alianzas municipal para la atención y prevención de estas situaciones.
Asimismo, figuran entre los tópicos a abordar las prácticas de previsión y gestión de riesgo, y la atención a las poblaciones afectadas.
De acuerdo con un documento divulgado recientemente, recibirán preparación 20 mil miembros de los Gabinetes de la Familia de barrios y comarcas, así como tres mil pertenecientes a las brigadas de rescate y respuesta comunitarias.
También se capacitará a ocho mil integrantes de los Consejos de Desarrollo Humano, y 750 de los equipos municipales, precisa en el texto el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres.
"Al concluir las capacitaciones, los miembros de los Consejos de Desarrollo Humano, así como otros protagonistas comunitarios, deberán ser capaces de elaborar, organizar y ejecutar su propio plan de respuesta ante fenómenos naturales", agrega.
Dicho plan, señala, debería validarse a través de simulacros en cada uno de los municipios del país.
El año pasado, esta nación centroamericana, ubicada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona donde suceden los eventos telúricos con más asiduidad y magnitud, se enfrentó a varios fenómenos de este tipo.
En abril, un sismo de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter localizado cerca del volcán Momotombo, en el departamento de León, y a 10 kilómetros de profundidad, sacudió la capital y otras ciudades vecinas.
Dicho temblor tuvo más de mil réplicas y como resultado una persona falleció, 266 resultaron heridas y más de dos mil 300 casas fueron afectadas parcial o totalmente.
Otra de las cuestiones que supuso perjuicios al país fueron las precipitaciones registradas a partir de octubre, las cuales provocaron la muerte de 33 ciudadanos y afectaciones a más de 63 mil.