Nueva York, 7 de julio de 2015.- Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) han generado el movimiento de lucha contra la pobreza que más éxito ha cosechado en la historia, y servirán de punto de partida para la nueva agenda de desarrollo sostenible que se adoptará este año, según el informe final sobre los ODM presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El Informe de 2015 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio ha concluido que el esfuerzo dedicado durante 15 años a conseguir los ocho objetivos a los que se aspiraba en la Declaración del Milenio en el año 2000 ha tenido un éxito considerable en todo el mundo, aunque reconoce las deficiencias que perduran.
“Gracias a la obtención de logros profundos y continuos, ahora sabemos que la extrema pobreza podría erradicarse en la próxima generación”, ha afirmado Ban Ki-moon. “Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han contribuido en gran medida a estos progresos y nos han enseñado cómo los gobiernos, las empresas y la sociedad civil pueden trabajar juntos para lograr avances transformadores”.
Los objetivos y las metas funcionan
El Informe sobre los ODM confirma que el establecimiento de objetivos puede sacar de la pobreza a millones de personas, empoderar a mujeres y niñas, mejorar la salud y el bienestar, y brindar nuevas y grandes oportunidades para mejorar la vida de las personas.
Tan solo hace dos escasos decenios, casi la mitad del mundo en desarrollo vivía en la pobreza extrema. El número de personas que ahora viven en la pobreza extrema ha disminuido en más de la mitad, de los 1.900 millones en 1990 a los 836 millones en 2015.
El mundo también ha sido testigo de una mejora espectacular en la igualdad de género en la escolarización desde la introducción de los ODM; la paridad de género en la escuela primaria se ha conseguido en la mayoría de los países.
Ahora hay más niñas en las escuelas y las mujeres han ganado terreno en la representación parlamentaria en casi el 90% de los 174 países que disponen de datos de los 20 últimos años. La proporción media de mujeres en el parlamento prácticamente se ha duplicado durante el mismo período. La tasa de mortalidad de niños menores de 5 años ha descendido en más de la mitad, pasando de 90 a 43 muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos desde 1990. Las cifras referentes a la mortalidad materna muestran una reducción del 45% en todo el mundo, descenso que se produjo principalmente a partir del año 2000.
Las inversiones dirigidas concretamente a combatir enfermedades como el VIH/SIDA y el paludismo han dado resultados sin precedentes. Más de 6,2 millones de muertes por paludismo se han evitado entre 2000 y 2015, al tiempo que se estima que las intervenciones de prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis salvaron 37 millones de vidas entre 2000 y 2013.
En todo el mundo, 2.100 millones de personas han obtenido acceso a servicios mejorados de saneamiento y la proporción de personas que practican la defecación al aire libre ha descendido en casi la mitad desde 1990. La asistencia oficial para el desarrollo procedente de los países desarrollados registró un aumento del 66% en términos reales entre 2000 y 2014, hasta alcanzar los 135.200 millones de dólares.
Persisten las desigualdades
El Informe pone de relieve que se han logrado notables avances en muchas de las metas de los ODM a escala mundial, pero el progreso ha sido desigual entre diferentes regiones y países, lo que deja brechas considerables. Los conflictos siguen representando la mayor amenaza al desarrollo humano, en la medida en que los países frágiles y afectados por conflictos suelen padecer las tasas más altas de pobreza.
La desigualdad de género persiste a pesar de que haya aumentado la representación de la mujer en el parlamento y de que haya más niñas que asisten a la escuela. Las mujeres siguen enfrentándose a la discriminación en el acceso al trabajo, los bienes económicos y la participación en la adopción de decisiones en los ámbitos privado y público.
Pese a los enormes progresos impulsados por los ODM, unos 800 millones de personas aún viven en la pobreza extrema y pasan hambre. Los niños del 20% más pobre de los hogares tienen más del doble de probabilidades de sufrir retrasos en el crecimiento que los niños del 20% más rico y también tienen el cuádruple de probabilidades de no asistir a la escuela. En los países afectados por conflictos, la proporción de niños sin escolarizar aumentó del 30% en 1999 al 36% en 2012.
En el contexto del medio ambiente, las emisiones mundiales de dióxido de carbono han crecido más de un 50% desde 1990 y la sequía ahora afecta al 40% de las personas en el mundo y se prevé que aumente.
Nueva agenda de desarrollo sostenible
Tal y como ha concluido Ban Ki-moon, “la nueva agenda para el desarrollo después de 2015, que incluye el conjunto de objetivos de desarrollo sostenible, trata de capitalizar nuestros logros y situar firmemente a todos los países, juntos, en la senda hacia un mundo más próspero, sostenible y equitativo”.
Se puede consultar un conjunto completo de los datos utilizados para elaborar el informe en mdgs.un.org. Para obtener más información,material de prensa y una lista de contactos con los medios de comunicación interinstitucionales, visitar www.un.org/millenniumgoals.
Avances en Latinoamérica
- La cobertura de áreas terrestres protegidas aumentó de 8,8% a 23,4% entre 1990 y 2014.
- La proporción entre mujeres y hombres en hogares pobres aumentó de 108 mujeres por cada 100 hombres en 1997, a 117 mujeres por cada 100 hombres en 2012, a pesar del descenso de las tasas de pobreza de la región en general.
- Se ha logrado un gran progreso, por ejemplo, en la disponibilidad de datos detallados sobre poblaciones indígenas en América Latina. En la ronda de censos de 2010, 17 de los 20 países de América Latina incluyeron preguntas sobre personas indígenas para proporcionar información detallada sobre este grupo.