Santiago, 1 de julio de 2015.- Aunque la expansión de la agricultura será más lenta durante la próxima década, con un menor crecimiento en todas las regiones del mundo, América Latina y África liderarán el crecimiento global, con tasas anules de 1,8% y 2,4% respectivamente, según el último informe de OCDE-FAO, Perspectivas Agrícolas 2015-2024, publicado hoy.
El informe entrega un análisis de las perspectivas nacionales, regionales y globales de los mercados de commodities agrícolas durante los próximos diez años, y destaca que América Latina y el Caribe mantendrá un liderazgo en la expansión de la agricultura global, gracias a mejores rendimientos de cultivos y una expansión del área agrícola.
A nivel global, a pesar de una demanda robusta, las posibilidades de expandir la producción agrícola se ven constreñidas por factores como las limitaciones a la expansión de las tierras agrícolas, preocupaciones ambientales y cambios en el entorno político.
En contraste, las limitaciones en términos de tierras y recursos naturales son menores en América Latina y el Caribe, lo que permitirá un mayor crecimiento productivo fruto de la expansión del área agrícola y mejores niveles de rendimiento de los cultivos.
Las semillas oleaginosas y los cereales secundarios ya predominan en términos del uso de la tierra en América Latina y el Caribe, y en respuesta a una fuerte demanda de harinas oleaginosas, el área dedicada a las semillas oleaginosas crecerá en promedio un 1,2% anual durante la próxima década.
Aunque una mayor proporción del área adicional será sembrada con semillas oleaginosas, esta expansión no será a expensas de otros cultivos principales, ya que el área plantada de cereales secundarios también crecerá 0,7% por año, mientras que el área dedicada al trigo se expandirá 0.6% por año entre 2015-2024.
Perspectivas para Brasil
El informe Perspectivas Agrícolas de este año contiene un enfoque especial en Brasil, que se espera capture la mayor parte de la expansión del comercio agroalimentario que nacerá del crecimiento de la demanda de importaciones, especialmente de Asia.
El crecimiento de la agricultura brasileña se proyecta sea impulsado por continuas mejoras en la productividad, mayores rendimientos de cultivos, alguna conversión de pasturas a tierras de cultivo y una producción más intensiva de ganado.
Reformas estructurales y una reorientación del apoyo hacia las inversiones que aumentan la productividad, por ejemplo en infraestructura, podrían fomentar estas oportunidades, así como los acuerdos comerciales que podrían mejorar el acceso a los mercados extranjeros.
Brasil ha logrado un progreso excepcional en eliminar el hambre y reducir la pobreza. Las perspectivas para mayores reducciones en la pobreza mediante el desarrollo agrícola están mejorando para algunos productores de cultivos alimentarias, así como para los productores de productos de mayor valor, tales como el café, la horticultura y las frutas tropicales.
El informe Perspectivas dice el crecimiento agrícola proyectado de Brasil se puede lograr de forma sostenible. Mientras que su oferta adicional continuará proviniendo más de aumentos en la productividad que expansión del área agrícola, la presión sobre los recursos naturales puede ser aliviada por iniciativas ambientales y de conservación, incluyendo el apoyo a prácticas de cultivo sostenibles, la conversión de tierras de cultivo naturales y degradadas a pasturas y la integración de los sistemas ganaderos y de cultivos.