Washington, 31 de agosto de 2015 (DPA).- La migración intrarregional entre países de América Latina y el Caribe, especialmente entre países vecinos, aumentó entre 2010 y 2013, si bien Estados Unidos y Canadá continúan siendo el principal foco de atracción de inmigrantes.
La migración internacional hacia todos los países de las Américas aumentó un 5.0 por ciento por año en promedio durante el periodo 2010-2013, según un estudio realizado conjuntamente por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Y en el caso de América Latina y el Caribe, la migración creció un 17 por ciento por año, precisa el informe "Migración Internacional en las Américas".
"La mayor parte de la inmigración en los países de América Latina y el Caribe provino de naciones vecinas. De mantenerse la alta tasa de aumento de la inmigración, casi se duplicaría en apenas cuatro años", explican Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Angel Gurría, secretario general de la OCDE, en el prólogo del informe.
Almagro y Gurría advierten de que unas mejores condiciones en el mercado laboral de Estados Unidos y una recuperación más fuerte en Europa pueden afectar estos movimientos. "Pero la apertura de nuevos canales para la migración sugiere un nuevo patrón para los años venideros", señalan.
Estados Unidos es el país de destino más importante para los migrantes de las Américas, pero también para los migrantes de todo el mundo.
"Entre 1990 y 2013, la población de inmigrantes en Estados Unidos se duplicó. Para 2013, cinco de cada seis migrantes de las Américas y uno de cada cinco en todo el mundo vivían en Estados Unidos", según datos del informe.
La mitad de la emigración de los países de las Américas es a Canadá y Estados Unidos, un cuarto al resto de la OCDE fuera de las Américas y un cuarto a otros países de las Américas.
Por contraste, tan solo el dos por ciento de la migración de otras regiones del mundo es hacia países de las Américas que no sean Canadá y Estados Unidos.
Aunque la migración interregional entre países de América Latina y el Caribe sólo representa una cuarta parte de toda la emigración registrada en los países de la región, esto refleja la creciente integración económica de la zona, según el informe.
El aumento de la migración intrarregional entre países de América Latina está, en parte, asociado con la estabilización o la disminución de movimientos de América Latina y el Caribe a países de la OCDE.
También está relacionado, según los expertos, con los procesos de integración regional, en particular el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
"Con la mayor integración económica relacionada con los varios acuerdos regionales de integración se producen mayores movimientos migratorios, gran parte de naturaleza regional", señala el estudio.
En promedio, el 64 por ciento de los inmigrantes en el Caribe provienen de la misma región, 63 por ciento en el caso de la región andina, 44 por ciento en el Cono Sur y 32 por ciento en el caso de América Central.
Estados Unidos es el principal país de residencia de los emigrantes de las Américas, salvo algunas excepciones.
"Para los nicaragüenses, Costa Rica es el principal país de residencia de sus emigrantes; para los bolivianos, chilenos, paraguayos y uruguayos, lo es Argentina; para los colombianos, Venezuela; para los argentinos, España; para Suriname, los Países Bajos; y para los ciudadanos de los Estados Unidos, México", explican la OEA y la OCDE.
El informe también explica que a pesar de los altos índices de desempleo, sólo un 30 por ciento de los migrantes latinoamericanos y caribeños abandonaron España, país de destino clave para los migrantes de la región antes de la crisis económica de 2008.